Capítulo VII: Agonía.
Edward
Cullen
Entre
a la casa en cuanto Isabella se fue, el aullido en el bosque me había puesto
los pelos de punta.
Alice
me espera recostada en el respaldo del sillón, Jasper seguía mirando la
televisión o por lo menos lo aparentaba ya que lanzaba miradas fugaces que iban
de mi hermana a mí.
Sería
más fácil escapar del lobo que estaba en el bosque que de interrogatorio del
duendecillo malvado que era mi hermana.
-
¿Y
bien? – me pregunto al fin.
-
No
paso nada del otro mundo pero quedo en llamarme mañana – le respondí y trate de
esquivarla camino a las escaleras pero no fui lo suficientemente rápido.
Salto
sobre mí como un puma y se colgó de mi cuello gritando
-
Me
alegro por ti hermanito, realmente me simpatiza mucho mi futura cuñadita – me
beso en la mejilla y me soltó – ahora llevare a Jazz a su casa, sueña con los
angelitos Edward, te quiero –
-
Y
yo a ti pequeño monstruo –
Pase
una noche terrible, ni siquiera por haber tenido mis ya acostumbradas
pesadillas que ahora ya eran paseos nocturnos por el bosque, sino por la
ansiedad de saber si vería a Isabella al día siguiente como había dicho.
En
la mañana estaba tan cansado como si no hubiese dormido nada, di vueltas en la
cama de un lado a otro, no tenía ganas de levantarme.
Ya
debían ser pasadas las once cuando salí al fin de la cama, no valía la pena
seguir acostado si no lograría conciliar el sueño de nuevo.
Revise
mi celular por enésima vez para comprobar que tenía señal y funcionaba
perfectamente.
De
pronto una fugaz iluminación divina me hizo darme cuenta de algo de vital
importancia, pero como podía ser tan idiota, como suponía yo que Isabella iba a
llamarme, ella no lo haría ¡¡¡¡¡¡¡¡NO TENIA EL NUMERO DE MI CELULAR!!!!!!!!
Comencé
a caminar de un lado a otro de mi habitación refunfuñando en contra de mi propia
estupidez, si no le había dado mi numero ¿Cómo pretendía que me llamara? Bueno
ella no lo había pedido tampoco ni yo había pedido el suyo, lo que también
hubiese sido algo inteligente, en definitiva era un hecho comprobado que junto
a esa mujer mi cerebro no funciona.
Lo
más seguro es que ni siquiera tuviese intensiones de llamarme y solo lo hubiese
dicho para que la dejase ir y yo como buen tonto me trague el cuento
completito.
-
Edward
¿Qué te pasa? – pregunto Alice que me miraba desde el marco de mi puerta ni
siquiera me había dado cuenta cuando la abrió mucho menos cuanto tiempo llevaba
allí, seguramente había tocado y ni lo note – pareces un león enjaulado y estas
a punto de dejar un surco en el suelo de tanto recorrer el mismo espacio –
-
Nada
enana no te preocupes, creo que llamare a Jake para bajar a la playa un rato,
si quieres llama a Jasper y me acompañan ¿Te parece? – trate de sonar sereno y
por supuesto desviarme del tema principal, la razón de mi ansiedad.
-
Me
parece bien pero ni creas que se me olvidará que algo te pasa, retomaremos esta
conversación tan pronto regresemos –
Puse
los ojos en blanco y asentí, tarde o temprano me arrinconaría para obligarme a
confesar, sería un interrogatorio muy al estilo de las películas detectivescas
de Hollywood, en un cuarto oscuro con un foco directo al rostro, si no ponía de
mi parte.
Aproveche
que tenía mi celular en la mano y le envié un mensaje a Jacob lanzándolo en la
cama al terminar, me volvería loco mirándolo cada dos segundos en espera de una
llamada de Isabella que no iba a suceder nunca, así que comencé a recoger lo
que necesitaba para llevarme a la playa, dejaría de pensar en ella o al menos
lo intentaría.
Escuche
un bip proveniente de mi celular, di un brinco pero seguramente sería Jacob
respondiendo mi mensaje.
Efectivamente
así era, “ok, nos encontramos en la playa” leí.
Lance
el celular en el bolso y baje las escaleras en una carrera llamando a Alice
para irnos.
Recogimos
a Jasper y Rosalie que había decidido acompañarnos.
Al
pasar por la casa de Isabella no pude evitar buscar algún indicio de su
presencia.
La
casa lucia como siempre incluso igual que antes de que ellos llegaran, aunque
apenas la había notado en ese entonces, lo único que se veía diferente eran los
alrededores que estaban menos llenos de maleza.
Al
llegar a la playa Jacob, Claire y Quil que nos esperaban saludaron
entusiasmados.
Rosalie
y Alice se sentaron sobre la arena para conversar mientras Jasper colocaba cera
a su tabla.
No
perdí tiempo y me lance al agua, quería nadar para alejarla de mis
pensamientos, como era de esperarse estaba helada por lo que el baño fue corto.
Al
salir vi a Quil que le daba lecciones de surf a Claire, con la tabla en la
arena le enseñaba como levantarse rápidamente.
Claire
era bastante apta en cuanto a las actividades físicas que le había visto hacer
algunas veces en el instituto, pero hoy parecía particularmente torpe por lo
que Quil debía cogerla entre brazos para evitar su caída en incontables
ocasiones, más bien parecía una torpeza premeditada en busca de ese contacto
físico, nadie puede caer tantas veces de una tabla inmóvil en el piso y por lo
menos eso daban a entender las sonrojadas mejillas y las leves risitas de
Claire.
No
había notado la ausencia de Embry hasta este momento.
-
Eh
Quil ¿Dónde esta Embry? – pregunté mientras me secaba lo más posible para no
morir congelado.
-
Al
parecer enfermo – respondió encogiéndose de hombros algo desanimado por el
recuerdo de su amigo.
-
Tenía
fiebre y malestar me dijo su mamá cuando le llame – añadió Jacob que estaba
sentado junto a Jasper ayudándolo con la tabla – lleva varios días así pero
ahora se sentía peor, debe ser algún virus ya varios chicos se han enfermado de
lo mismo o algo muy parecido –
-
Quizás
sería bueno que papá se diera una vuelta por aquí para revisarlos – comentó
Alice – le diré al llegar a casa.
-
No
creo que sea necesario Alice, no ha de ser nada grave o ya le habrían llamado
¿no crees? – dijo Claire mientras se sentaba junto a ella en cuanto acabaron
las lecciones.
-
Supongo
que si Claire, de todos modos le comentare para que este al pendiente – le
respondió y Claire asintió dando por terminado el asunto.
Más
tarde comimos y vimos un par de películas en casa de Jake.
La
tarde se fue rápido entre conversaciones y risas.
Antes
de caer la noche nos despedimos de los chicos y nos fuimos a casa, Jasper y
Rosalie nos acompañarían a cenar.
Mi
madre estaba feliz por tener invitados y en cuanto papá llego del hospital
cenamos pollo al horno con vegetales y torta de queso con sirope de fresas como
postre, todo estaba delicioso.
Alice
comento a papá sobre los chicos enfermos en la reserva mientras devorábamos la
torta y él hizo referencia a un virus de influenza que estaba haciendo de las
suyas en la zona, seguramente sería lo mismo.
Después
de la cena Alice me pidió que le acompañara para llevar a los chicos a su casa,
ya sabía yo las segundas intenciones que escondía esa petición.
Jasper
propuso jugar baseball por la tarde el domingo, me pareció una excelente idea
para pasar el tiempo y quede en avisar a Jake para que viniese con Quil y Embry
si se sentía mejor claro esta.
Ya
de regreso Alice retomo el interrogatorio de la mañana.
-
Entonces
hermanito ¿Me contaras a que se debía tanta ansiedad esta mañana? – soltó la
pregunta sin rodeos.
-
Tu
siempre directo al grano enana, nada de importancia Alice – suspire mirando por
la ventana, cuando comenzó a decir algo que no llegue a entender la interrumpí –
solo quiero saber de Isabella, sé que soy un gran tonto, de verdad no tengo
idea de que esperar, creo que simplemente no entiendo sus señales. Por favor dejémoslo
hasta aquí, no quiero seguir hablando de ella – las palabras salieron tan
atropelladas que ni yo mismo estuve muy seguro de lo que había dicho o de si
tenía algún sentido pero una sensación de alivio me invadió de inmediato.
-
Ya
te llamará y sino pues seguramente el lunes en el instituto te dará alguna
explicación de lo sucedido – el entusiasmo con el que hablaba me sorprendió,
algunas veces me desconcertaba su capacidad para encontrar el lado bueno de
todo cuanto sucedía a su alrededor – tengo un buen presentimiento sobre
ustedes, sabes que mi sexto sentido no falla – me miro y sonrió estaba
convencida de lo que decía, como siempre.
Esa
noche no fue diferente a las anteriores, tan puntual como siempre llego mi
pesadilla.
Comenzaba
a caminar por el bosque y mi perseguidor se mantenía entre los árboles a la
distancia, al asecho mirándome sin dejarse ver, la luna llena iluminaba todo a mí
alrededor, de no pensar que algo podría atacarme en cualquier momento seria una
hermosa noche y un paseo muy agradable.
De
pronto un sonido entre los matorrales llamo mi atención, esto si era inusual mi
atacante nunca hacia ruido, mire en su dirección y al principio no logre ver
más que plantas y arbustos.
Estaba
a punto de seguir mi camino cuando un matorral abrió un par de grandes ojos
oscuros para mirarme, me quede estático sin comprender lo que veía.
Los
ojos se movieron hacia mí mientras un gruñido dejaba ver un montón de dientes
que se separaron para dejar escapar un aullido ensordecedor.
Desperté
aterrado, ahora el lobo había pasado a formar parte de mis pesadillas, una
parte nada agradable debo confesar.
Me
levanté temprano, más de lo que hubiese querido un domingo cualquiera pero
después de los nuevos acontecimientos en mis pesadillas no tenía muchas ganas
de volver a ellas.
Baje
a desayunar algo y aprovecharía la mañana para limpiar mi auto ya le hacía
falta, después de comer le enviaría un mensaje a Jake para invitarlo a jugar
Baseball.
Estaba
a punto de terminar con mi auto cuando Alice llego para que limpiásemos el
suyo, mucho había tardado.
Una
vez dejamos todo limpio y recogido, como nos dijo mamá medio millón de veces,
fui a darme un baño antes de almorzar para prepararme para el juego.
Mis
padres se entusiasmaron por acompañarnos, la tarde estaba bastante agradable y
mamá se apertrecho con todo lo necesario para un picnic, ¿cuánto pensaba esa
mujer que podía comer un ser humano? pensé entre risitas.
Papá
se quejaba de estar oxidado por la falta de ejercicio por lo que jugaría un
rato con nosotros.
Era
un excelente pitcher así que seguramente tendríamos problemas a la hora de
armar los equipos tratando de mantener un balance de talentos.
Cuando
llegamos al claro donde solíamos jugar ya Jasper y Rosalie calentaban, eran un
equipo temible cuando jugaban juntos, el era un excelente bateador y ella una
corredora sumamente rápida, sería un juego muy interesante.
Al
poco rato llegaron Jake, Quil, Claire y Seth, armamos los equipos y playball.
Por
supuesto Jake, papa, Quil y yo formamos un equipo, Jasper, Alice, Rosalie y
Seth el otro.
Mamá
era el umpire y Claire el ayudante del chef o sea de mamá.
Íbamos
8 – 10 a favor de ellos en la octava entrada, me tocaba batear y Jasper no
tenía intensiones de darme siquiera la oportunidad de tocar la pelota.
Lanzo
la primera, una recta de tal potencia que si hubiese logrado por lo menos
rozarla habríamos perdido la pelota. La segunda fue bola y de nuevo strike, si
no bateaba en esta oportunidad quedaríamos en una posición algo apretada.
En
cuanto golpee la pelota deje caer el bate y arranque a correr a toda velocidad
tratando de mantener la vista en la localización de la pelota.
Rosalie
la tubo en la mano rápidamente pero no se movía, no intento pasársela a Jasper
o a Seth que estaba justo delante de mí, se quedo contemplando el bosque
evidentemente sorprendida por lo que veía.
Quizás
estaba tratando de distraerme por lo que no me detuve, cuando llegara al home
sabría que le había sucedido.
Mamá
anuncio la carrera y me volví para mirar a Rosalie que ya renegaba por su
distracción, busque a quien debía agradecerle la carrera y me quede atónito, no
porque alguien se acercase a nosotros sino por quienes se acercaban.
Era
tan extraño verlos, cuatro chicos tan parecidos entre ellos que para cualquier
sería evidente pensar que eran hermanos, si no hubiese sabido lo contrario yo
mismo lo aseguraría.
Busque
a Jacob con la mirada y la expresión de su rostro debía ser idéntica a la que
seguramente mostraba el mío hacia solo segundos.
De
pronto mamá se sintió algo incomoda, no por la presencia de los chicos, sino
por su escases de ropa.
Todos
traían bermudas de jean cortados y nada más.
Reconocí
de inmediato a Sam, el novio de Leah, su rostro como siempre inescrutable, los
otros dos que venían junto a él si eran totalmente desconocidos para mí y se veían
realmente amenazadores, ¿con que alimentaban a los chicos en La Push? Estos eran
enormes.
Detrás
de ellos con la cara gacha y evidentemente incomodo venía Embry.
Quil
lo miraba incrédulo a la vez que lanzaba miradas a Jacob en busca de alguna
señal que le permitiera comprender lo que sus ojos le mostraban.
A
medida que se acercaban a nosotros el ambiente se tornaba cada vez mas
incomodo, la tensión era tangible y el silencio solo empeoraba las cosas, hasta
mis padres que realmente debían entender menos que nosotros estaban
evidentemente incómodos.
Un
vez entre nosotros saludaron con un asentimiento y siguieron su camino, todos
menos Embry que se detuvo titubeante ante la mirada ahora iracunda de Jacob,
quiso decir algo lo intento varias veces pero ni un solo sonido escapo de sus
labios.
En
cuanto la voz de Sam pronuncio su nombre comenzó a moverse de inmediato como si
no pudiese evitarlo y se fue sin más, sin dar ninguna explicación, dejando a
los que hasta hace poco habían sido sus dos mejores amigos sin mirarlos de
nuevo.
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Hola mis amores. Gracias por seguir aquí, fieles a esta locura
que me está sacando canas verdes jajaja.
Se que quisieran que publicara más seguido pero de hacerlo así
les quedaría mal porque no me daría tiempo así que, aunque me encantaría
complacerles, los calendarios de publicación continuaran como hasta ahora.
Espero sus comentarios y acepto sugerencias.
L@s quiero mucho.
8 comentarios:
O0LA: wow, dejar el primer comentario, es demasiado qe pena... mmm qmo sea.. jeje wow amo tu fic, es diferente, interesante y me enknt. continua escribiendo asi. FELICIDADES!!! jejeje bss
XOXO
Wera Cullen
me gusto mucho tu historia!!!
tienes nueva seguidora
kisses
jane volturi
Gaby!!!
Wow los lobos comienzan a formarse!!!
K pasara con la amistad de mi amado Edward y Jake???
Me tienes super interesada en tu historia... y bueno xk Bella no le llamo k le pasa???
En fin ya kiero k sea de nuevo Sabado para el sig. cap.!!!
xOxO
OLA GABY
COMO TAS?
OIIE NECESITO UN FAVORSIIN
¿COMO LE CAMBIO
EL TAMAÑO A MII SLIDE?
OJALA M RESPONDAS
CDT
BESOS:D
debo ser honesta y decir que me costo leer este cap, como que estaba algo lento, pero aún asi esta bueno :3 espero el siguiente :D
GABY; GABY; GABITA!!!!... el capi quedo de 10!!!.... me encanta esta historia, porque todo es alrevés!!... que ideas geniales tenes!, besos!
Te extraño por mi blog!!!
Cómo siempre bueno, buenísimo. Saber que estás ahí para nosotra@s, saber que en cada relato nos sigues extasiando, hechizando sí, pues en todos hay mucho de tú gran corazón. Sigue así mi "reina de corazones"
nena cullen:¿fuff? bueno gaby que quieres que te diga que cada vez esta mas interesante ya empizan a verse los lobos tambien pobre bella ya impizan sus `priblemas espero que no sean muy dura con ella ja ja ja muchos suspiros de jekob para ti mi gaby
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