Free Cursors Sondra Twilight Fanfics: EL OTRO LADO DE LA LUNA - CAPITULO VII

sábado, 17 de octubre de 2009

EL OTRO LADO DE LA LUNA - CAPITULO VII





Capítulo VII: Agonía.

Edward Cullen

Entre a la casa en cuanto Isabella se fue, el aullido en el bosque me había puesto los pelos de punta.
Alice me espera recostada en el respaldo del sillón, Jasper seguía mirando la televisión o por lo menos lo aparentaba ya que lanzaba miradas fugaces que iban de mi hermana a mí.
Sería más fácil escapar del lobo que estaba en el bosque que de interrogatorio del duendecillo malvado que era mi hermana.
-          ¿Y bien? – me pregunto al fin.
-          No paso nada del otro mundo pero quedo en llamarme mañana – le respondí y trate de esquivarla camino a las escaleras pero no fui lo suficientemente rápido.
Salto sobre mí como un puma y se colgó de mi cuello gritando
-          Me alegro por ti hermanito, realmente me simpatiza mucho mi futura cuñadita – me beso en la mejilla y me soltó – ahora llevare a Jazz a su casa, sueña con los angelitos Edward, te quiero –
-          Y yo a ti pequeño monstruo –
Pase una noche terrible, ni siquiera por haber tenido mis ya acostumbradas pesadillas que ahora ya eran paseos nocturnos por el bosque, sino por la ansiedad de saber si vería a Isabella al día siguiente como había dicho.
En la mañana estaba tan cansado como si no hubiese dormido nada, di vueltas en la cama de un lado a otro, no tenía ganas de levantarme.
Ya debían ser pasadas las once cuando salí al fin de la cama, no valía la pena seguir acostado si no lograría conciliar el sueño de nuevo.
Revise mi celular por enésima vez para comprobar que tenía señal y funcionaba perfectamente.
De pronto una fugaz iluminación divina me hizo darme cuenta de algo de vital importancia, pero como podía ser tan idiota, como suponía yo que Isabella iba a llamarme, ella no lo haría ¡¡¡¡¡¡¡¡NO TENIA EL NUMERO DE MI CELULAR!!!!!!!!
Comencé a caminar de un lado a otro de mi habitación refunfuñando en contra de mi propia estupidez, si no le había dado mi numero ¿Cómo pretendía que me llamara? Bueno ella no lo había pedido tampoco ni yo había pedido el suyo, lo que también hubiese sido algo inteligente, en definitiva era un hecho comprobado que junto a esa mujer mi cerebro no funciona.
Lo más seguro es que ni siquiera tuviese intensiones de llamarme y solo lo hubiese dicho para que la dejase ir y yo como buen tonto me trague el cuento completito.
-          Edward ¿Qué te pasa? – pregunto Alice que me miraba desde el marco de mi puerta ni siquiera me había dado cuenta cuando la abrió mucho menos cuanto tiempo llevaba allí, seguramente había tocado y ni lo note – pareces un león enjaulado y estas a punto de dejar un surco en el suelo de tanto recorrer el mismo espacio –
-          Nada enana no te preocupes, creo que llamare a Jake para bajar a la playa un rato, si quieres llama a Jasper y me acompañan ¿Te parece? – trate de sonar sereno y por supuesto desviarme del tema principal, la razón de mi ansiedad.
-          Me parece bien pero ni creas que se me olvidará que algo te pasa, retomaremos esta conversación tan pronto regresemos –
Puse los ojos en blanco y asentí, tarde o temprano me arrinconaría para obligarme a confesar, sería un interrogatorio muy al estilo de las películas detectivescas de Hollywood, en un cuarto oscuro con un foco directo al rostro, si no ponía de mi parte.
Aproveche que tenía mi celular en la mano y le envié un mensaje a Jacob lanzándolo en la cama al terminar, me volvería loco mirándolo cada dos segundos en espera de una llamada de Isabella que no iba a suceder nunca, así que comencé a recoger lo que necesitaba para llevarme a la playa, dejaría de pensar en ella o al menos lo intentaría.
Escuche un bip proveniente de mi celular, di un brinco pero seguramente sería Jacob respondiendo mi mensaje.
Efectivamente así era, “ok, nos encontramos en la playa” leí.
Lance el celular en el bolso y baje las escaleras en una carrera llamando a Alice para irnos.
Recogimos a Jasper y Rosalie que había decidido acompañarnos.
Al pasar por la casa de Isabella no pude evitar buscar algún indicio de su presencia.
La casa lucia como siempre incluso igual que antes de que ellos llegaran, aunque apenas la había notado en ese entonces, lo único que se veía diferente eran los alrededores que estaban menos llenos de maleza.
Al llegar a la playa Jacob, Claire y Quil que nos esperaban saludaron entusiasmados.
Rosalie y Alice se sentaron sobre la arena para conversar mientras Jasper colocaba cera a su tabla.
No perdí tiempo y me lance al agua, quería nadar para alejarla de mis pensamientos, como era de esperarse estaba helada por lo que el baño fue corto.
Al salir vi a Quil que le daba lecciones de surf a Claire, con la tabla en la arena le enseñaba como levantarse rápidamente.
Claire era bastante apta en cuanto a las actividades físicas que le había visto hacer algunas veces en el instituto, pero hoy parecía particularmente torpe por lo que Quil debía cogerla entre brazos para evitar su caída en incontables ocasiones, más bien parecía una torpeza premeditada en busca de ese contacto físico, nadie puede caer tantas veces de una tabla inmóvil en el piso y por lo menos eso daban a entender las sonrojadas mejillas y las leves risitas de Claire.
No había notado la ausencia de Embry hasta este momento.
-          Eh Quil ¿Dónde esta Embry? – pregunté mientras me secaba lo más posible para no morir congelado.
-          Al parecer enfermo – respondió encogiéndose de hombros algo desanimado por el recuerdo de su amigo.
-          Tenía fiebre y malestar me dijo su mamá cuando le llame – añadió Jacob que estaba sentado junto a Jasper ayudándolo con la tabla – lleva varios días así pero ahora se sentía peor, debe ser algún virus ya varios chicos se han enfermado de lo mismo o algo muy parecido –
-          Quizás sería bueno que papá se diera una vuelta por aquí para revisarlos – comentó Alice – le diré al llegar a casa.
-          No creo que sea necesario Alice, no ha de ser nada grave o ya le habrían llamado ¿no crees? – dijo Claire mientras se sentaba junto a ella en cuanto acabaron las lecciones.
-          Supongo que si Claire, de todos modos le comentare para que este al pendiente – le respondió y Claire asintió dando por terminado el asunto.
Más tarde comimos y vimos un par de películas en casa de Jake.
La tarde se fue rápido entre conversaciones y risas.
Antes de caer la noche nos despedimos de los chicos y nos fuimos a casa, Jasper y Rosalie nos acompañarían a cenar.
Mi madre estaba feliz por tener invitados y en cuanto papá llego del hospital cenamos pollo al horno con vegetales y torta de queso con sirope de fresas como postre, todo estaba delicioso.
Alice comento a papá sobre los chicos enfermos en la reserva mientras devorábamos la torta y él hizo referencia a un virus de influenza que estaba haciendo de las suyas en la zona, seguramente sería lo mismo.
Después de la cena Alice me pidió que le acompañara para llevar a los chicos a su casa, ya sabía yo las segundas intenciones que escondía esa petición.
Jasper propuso jugar baseball por la tarde el domingo, me pareció una excelente idea para pasar el tiempo y quede en avisar a Jake para que viniese con Quil y Embry si se sentía mejor claro esta.
Ya de regreso Alice retomo el interrogatorio de la mañana.
-          Entonces hermanito ¿Me contaras a que se debía tanta ansiedad esta mañana? – soltó la pregunta sin rodeos.
-          Tu siempre directo al grano enana, nada de importancia Alice – suspire mirando por la ventana, cuando comenzó a decir algo que no llegue a entender la interrumpí – solo quiero saber de Isabella, sé que soy un gran tonto, de verdad no tengo idea de que esperar, creo que simplemente no entiendo sus señales. Por favor dejémoslo hasta aquí, no quiero seguir hablando de ella – las palabras salieron tan atropelladas que ni yo mismo estuve muy seguro de lo que había dicho o de si tenía algún sentido pero una sensación de alivio me invadió de inmediato.  
-          Ya te llamará y sino pues seguramente el lunes en el instituto te dará alguna explicación de lo sucedido – el entusiasmo con el que hablaba me sorprendió, algunas veces me desconcertaba su capacidad para encontrar el lado bueno de todo cuanto sucedía a su alrededor – tengo un buen presentimiento sobre ustedes, sabes que mi sexto sentido no falla – me miro y sonrió estaba convencida de lo que decía, como siempre.
Esa noche no fue diferente a las anteriores, tan puntual como siempre llego mi pesadilla.
Comenzaba a caminar por el bosque y mi perseguidor se mantenía entre los árboles a la distancia, al asecho mirándome sin dejarse ver, la luna llena iluminaba todo a mí alrededor, de no pensar que algo podría atacarme en cualquier momento seria una hermosa noche y un paseo muy agradable.
De pronto un sonido entre los matorrales llamo mi atención, esto si era inusual mi atacante nunca hacia ruido, mire en su dirección y al principio no logre ver más que plantas y arbustos.
Estaba a punto de seguir mi camino cuando un matorral abrió un par de grandes ojos oscuros para mirarme, me quede estático sin comprender lo que veía.
Los ojos se movieron hacia mí mientras un gruñido dejaba ver un montón de dientes que se separaron para dejar escapar un aullido ensordecedor.
Desperté aterrado, ahora el lobo había pasado a formar parte de mis pesadillas, una parte nada agradable debo confesar.
Me levanté temprano, más de lo que hubiese querido un domingo cualquiera pero después de los nuevos acontecimientos en mis pesadillas no tenía muchas ganas de volver a ellas.
Baje a desayunar algo y aprovecharía la mañana para limpiar mi auto ya le hacía falta, después de comer le enviaría un mensaje a Jake para invitarlo a jugar Baseball.
Estaba a punto de terminar con mi auto cuando Alice llego para que limpiásemos el suyo, mucho había tardado.
Una vez dejamos todo limpio y recogido, como nos dijo mamá medio millón de veces, fui a darme un baño antes de almorzar para prepararme para el juego.
Mis padres se entusiasmaron por acompañarnos, la tarde estaba bastante agradable y mamá se apertrecho con todo lo necesario para un picnic, ¿cuánto pensaba esa mujer que podía comer un ser humano? pensé entre risitas.
Papá se quejaba de estar oxidado por la falta de ejercicio por lo que jugaría un rato con nosotros.
Era un excelente pitcher así que seguramente tendríamos problemas a la hora de armar los equipos tratando de mantener un balance de talentos.
Cuando llegamos al claro donde solíamos jugar ya Jasper y Rosalie calentaban, eran un equipo temible cuando jugaban juntos, el era un excelente bateador y ella una corredora sumamente rápida, sería un juego muy interesante.
Al poco rato llegaron Jake, Quil, Claire y Seth, armamos los equipos y playball.
Por supuesto Jake, papa, Quil y yo formamos un equipo, Jasper, Alice, Rosalie y Seth el otro.
Mamá era el umpire y Claire el ayudante del chef o sea de mamá.
Íbamos 8 – 10 a favor de ellos en la octava entrada, me tocaba batear y Jasper no tenía intensiones de darme siquiera la oportunidad de tocar la pelota.
Lanzo la primera, una recta de tal potencia que si hubiese logrado por lo menos rozarla habríamos perdido la pelota. La segunda fue bola y de nuevo strike, si no bateaba en esta oportunidad quedaríamos en una posición algo apretada.
En cuanto golpee la pelota deje caer el bate y arranque a correr a toda velocidad tratando de mantener la vista en la localización de la pelota.
Rosalie la tubo en la mano rápidamente pero no se movía, no intento pasársela a Jasper o a Seth que estaba justo delante de mí, se quedo contemplando el bosque evidentemente sorprendida por lo que veía.
Quizás estaba tratando de distraerme por lo que no me detuve, cuando llegara al home sabría que le había sucedido.
Mamá anuncio la carrera y me volví para mirar a Rosalie que ya renegaba por su distracción, busque a quien debía agradecerle la carrera y me quede atónito, no porque alguien se acercase a nosotros sino por quienes se acercaban.
Era tan extraño verlos, cuatro chicos tan parecidos entre ellos que para cualquier sería evidente pensar que eran hermanos, si no hubiese sabido lo contrario yo mismo lo aseguraría.
Busque a Jacob con la mirada y la expresión de su rostro debía ser idéntica a la que seguramente mostraba el mío hacia solo segundos.
De pronto mamá se sintió algo incomoda, no por la presencia de los chicos, sino por su escases de ropa.
Todos traían bermudas de jean cortados y nada más.
Reconocí de inmediato a Sam, el novio de Leah, su rostro como siempre inescrutable, los otros dos que venían junto a él si eran totalmente desconocidos para mí y se veían realmente amenazadores, ¿con que alimentaban a los chicos en La Push? Estos eran enormes.
Detrás de ellos con la cara gacha y evidentemente incomodo venía Embry.
Quil lo miraba incrédulo a la vez que lanzaba miradas a Jacob en busca de alguna señal que le permitiera comprender lo que sus ojos le mostraban.
A medida que se acercaban a nosotros el ambiente se tornaba cada vez mas incomodo, la tensión era tangible y el silencio solo empeoraba las cosas, hasta mis padres que realmente debían entender menos que nosotros estaban evidentemente incómodos.
Un vez entre nosotros saludaron con un asentimiento y siguieron su camino, todos menos Embry que se detuvo titubeante ante la mirada ahora iracunda de Jacob, quiso decir algo lo intento varias veces pero ni un solo sonido escapo de sus labios.
En cuanto la voz de Sam pronuncio su nombre comenzó a moverse de inmediato como si no pudiese evitarlo y se fue sin más, sin dar ninguna explicación, dejando a los que hasta hace poco habían sido sus dos mejores amigos sin mirarlos de nuevo.
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Hola mis amores. Gracias por seguir aquí, fieles a esta locura que me está sacando canas verdes jajaja.
Se que quisieran que publicara más seguido pero de hacerlo así les quedaría mal porque no me daría tiempo así que, aunque me encantaría complacerles, los calendarios de publicación continuaran como hasta ahora.
Espero sus comentarios y acepto sugerencias.
L@s quiero mucho.
Gaby Black.     



8 comentarios:

Anónimo dijo...

O0LA: wow, dejar el primer comentario, es demasiado qe pena... mmm qmo sea.. jeje wow amo tu fic, es diferente, interesante y me enknt. continua escribiendo asi. FELICIDADES!!! jejeje bss

XOXO

Wera Cullen

•-•Anny•-• dijo...

me gusto mucho tu historia!!!
tienes nueva seguidora
kisses
jane volturi

Princcipessa Cullen dijo...

Gaby!!!
Wow los lobos comienzan a formarse!!!
K pasara con la amistad de mi amado Edward y Jake???
Me tienes super interesada en tu historia... y bueno xk Bella no le llamo k le pasa???
En fin ya kiero k sea de nuevo Sabado para el sig. cap.!!!
xOxO

viii dijo...

OLA GABY
COMO TAS?
OIIE NECESITO UN FAVORSIIN
¿COMO LE CAMBIO
EL TAMAÑO A MII SLIDE?
OJALA M RESPONDAS
CDT
BESOS:D

Yohiro™ dijo...

debo ser honesta y decir que me costo leer este cap, como que estaba algo lento, pero aún asi esta bueno :3 espero el siguiente :D

K dijo...

GABY; GABY; GABITA!!!!... el capi quedo de 10!!!.... me encanta esta historia, porque todo es alrevés!!... que ideas geniales tenes!, besos!
Te extraño por mi blog!!!

Unknown dijo...

Cómo siempre bueno, buenísimo. Saber que estás ahí para nosotra@s, saber que en cada relato nos sigues extasiando, hechizando sí, pues en todos hay mucho de tú gran corazón. Sigue así mi "reina de corazones"

Anónimo dijo...

nena cullen:¿fuff? bueno gaby que quieres que te diga que cada vez esta mas interesante ya empizan a verse los lobos tambien pobre bella ya impizan sus `priblemas espero que no sean muy dura con ella ja ja ja muchos suspiros de jekob para ti mi gaby