Capítulo IX: Inevitable.
Ahora
si le arrancaría la cabeza sin pensarlo ni un segundo, si se atrevía siquiera a moverse con brusquedad cerca de
ella y le arrancaba un solo cabello no me tomaría ni un segundo dejar su cuerpo
sin vida tirado en el suelo.
Bella
balbuceo algunos sonidos incomprensibles como si iniciara la más amena de las
conversaciones con Cayo, que seguía mirándola ahora completamente sorprendido
por la actitud nada temerosa de mi pequeña.
Yo
estaba aún más sorprendido que él al notar como cambiaban sus emociones hacia ella,
un sentimiento de calidez que se me hacia irreconocible por el simple hecho de
provenir de su persona, se apodero de su mente al momento que alzo a Bella y la
elevo a la altura de su rostro mirándola curiosamente.
Intentaba
mantener su mente en blanco para evitar que yo supiese lo que pensaba pero ya
era tarde, Bella había logrado lo que con todos los habitantes de la fortaleza,
lo había conquistado.
Camino
de espacio en mi dirección y me la entrego no sin antes acotar.
- Deberías ser más cuidadoso con la
pequeña, podría lastimarse – lo mire con la boca abierta mientras se alejaba de
nosotros, aquello podría haberlo esperado de cualquiera, incluso de Marco,
quien se mantenía a raya en lo referente a la niña, pero de Cayo, no me lo
podía creer a pesar de haberlo visto con mis propios ojos.
Félix
miraba de Cayo a Bella y luego a mí una y otra vez, parecía tanto o más
confundido que yo.
- Bueno Bella definitivamente tienes
poderes mas allá de lo imaginable – le bromeaba colocándola sobre mis hombros
mientras caminábamos de regreso a nuestras habitaciones.
Félix
continuaba con los ojos fijos en nosotros al alejarnos, tan anonadado como
había mirado yo a Cayo hacia un par de minutos.
Le
di un baño a Bella y después de darle el biberón la deje rendida en su cuna, ya
era todo un experto en lo referente a sus cuidados.
Victoria
que nos miraba desde la puerta hacía ya un rato, se acerco a mí y me abrazo por
la espalda diciéndome bajito para no despertar a la pequeña dormilona.
- Estoy algo sedienta y me gustaría salir
un rato aprovechando que el niñero estrella se ha encargado tan bien de la bebé
que dormirá toda la noche – me gire para estrecharla entre mis brazos y roce
sus labios con la míos de manera tentadora – Sulpicia estará encantada de
quedarse con Bella mientras no estamos – terminó depositando un suave beso en
la comisura de mis labios.
- Me parece una excelente idea, desde que
tenemos a Bella casi no salimos juntos de cacería –
Ella
fue por Sulpicia, incluso se había dado una especie de amistad entre ellas a
causa de la presencia de la bebé.
Corrimos
por el bosque jugueteando entre los arboles alejándonos de la ciudad para
iniciar la cacería.
Llevábamos
más de quince minutos corriendo a toda velocidad, cazándonos el uno al otro por
lo que terminamos rodando por el piso en un par de ocasiones.
Era
increíblemente relajante estar solos en el bosque, tocándonos y besándonos sin
inhibiciones, no es que las tuviésemos en otras ocasiones pero estar al aire
libre daba una sensación de extrema libertad.
Pasamos
un par de poblados antes de dar con un aroma que llamó realmente la atención de
Vicky.
De
inmediato y de manera increíblemente sincronizada asumíamos nuestros papeles de
depredadores en busca de alimento.
Victoria
se movía como un felino al asecho y yo me deleitaba al mirarla, era sumamente
excitante verla cazar con movimientos sigilosos y pacientes.
Se
concentraba en un joven corpulento que cortaba leña cerca una cabaña que parecía
desierta por lo destartalada que estaba.
- Lo mataré yo mismo si sigues mirándolo de
esa forma – bromeé tan rápido y bajo que solamente ella sería capaz de
escucharme.
- Ya te dejare beber de alguna voluminosa
joven citadina de esas que tanto te gustan para quedar a mano – vi mi propia
sonrisa torcida aparecer en sus labios segundos antes de que se lanzará contra
su presa.
Como
siempre si no fuese yo un vampiro habría sido incapaz de darme cuenta de lo que
sucedía, todo fue demasiado rápido.
Vi
volar la madera que cortaba el joven por un lado y el hacha por otro, no era
importante evitar el estrepito estábamos a kilómetros de cualquier centro
poblado.
Victoria
disfrutaba del calor de la sangre que llenaba su boca, su sabor era tan
agradable como ella había supuesto y se deleitaba con cada sorbo como si del
mejor de los vinos se tratase.
¿Sería
eso posible? Al parecer no tendríamos que andar mucho más para que yo también quedase
satisfecho.
El
ruido del hacha al estrellarse con la pared de la cabaña llamo la atención de
la que supongo era la novia del muchacho, salió de la casa cubierta apenas con una
camisa de hombre, con el cabello rubio suelto que le caía sobre la espalda algo
alborotado, se estiraba mientras caminaba hacia donde se encontraba el chico
hacia minutos sin haberse percatado de nada de lo sucedido.
Comenzó
a moverse con lentitud al notar el desastre a su alrededor y se quedo helada
mirando la escena ante ella con expresión horrorizada.
Me
pare detrás de ella a un par de metros, justo en la que seguramente sería su
ruta de escape.
Sus
pensamientos eran confusos, por supuesto no entendía lo que pasaba ante sus
ojos, pobres humanos nunca entienden nada.
Las
curvas de esa mujer eran perfectas de haberla encontrado en otras circunstancias,
antes de Victoria quiero decir, seguramente me hubiese divertido mucho con su
cuerpecito antes de darle fin a su existencia, justo como me la receto el
doctor pensé mirándola de arriba a abajo, imaginando su cuerpo desnudo entre
mis brazos mientras lo poseía justo antes de beber hasta la última gota de su
sangre.
En
cuanto supuse se dispondría a huir me quede de una pieza, salto sobre Victoria
gritando desesperada por lo que esta dejo caer el cuerpo para enfrentarla tan
sorprendida como yo por la reacción de la enloquecida mujer.
Repetía
una y otra vez el nombre del hombre que yacía en el suelo con el cuello lleno
se sangre mientras Victoria con ligero movimiento de su brazo la envió a volar
por los aires cayendo a metros de nosotros.
Como
si hubiese caído sobre un trampolín salto de nuevo hacia el cuerpo del hombre,
como si no sintiera más dolor que el que le producía creerlo muerto.
Se
lanzó de rodillas junto a él arrastrándolo hacia su regazo, un montón de sus
recuerdos y sentimientos encontrados llenaron mi mente. Quería matar a Victoria
mientras intentaba desesperada que el recobrara el sentido.
Lloraba
a mares y una punzada de compasión me invadió sin poder evitarlo, amaba a aquel
hombre más que nada en el mundo.
Levanto
el rostro en busca de ayuda y su mirada se encontró con la mía.
- Ayúdenos por favor, se lo suplico – imploraba
al tiempo que lo estrechaba más contra ella – por favor señor, no lo deje morir
–
Me
acerque a ella y me incline buscando su cuello para terminar de una vez con
aquella agonía que compartíamos.
- Tranquila, todo habrá terminado dentro
de poco – le asegure justo antes de clavar mis dientes en la tierna y suave
piel de su cuello.
Tal
como imaginaba, su sangre era una delicia y calmaba mi sed con cada trago
mientras su mente se llenaba de pensamientos sin sentido para luego quedarse en
blanco, desconectada, muriendo.
Faltaba
poco para que muriera cuando de pronto el cuerpo del hombre comenzó a
convulsionarse junto a nosotros. La solté de inmediato y mire a Victoria que
observaba todo con los ojos como platos.
- ¿Se está convirtiendo? – preguntó insegura
con los ojos fijos en él. pronto los gritos desgarradores de él rompieron el silencio
– mátalo Edward por favor, no dejes que se convierta en un monstruo como yo, no
puedo hacerle esto a nadie – me grito antes de echarse a correr alejándose de
la escena, alejándose de mí.
- Victoria – apenas llegue a musitar su
nombre cuando ya la había perdido de vista.
No
tarde un segundo en ir tras ella, seguir su rastro era sencillo para mí, su
aroma me llamaba tal como la primera vez que la tuve cerca, el día que la conocí.
La
encontré sentada en una roca con la mirada perdida hacia el horizonte, lloraba sin
lágrimas pero como una niña pequeña.
- Ni por un minuto pienses que no
agradezco a lo que sea que te puso en mi camino el estar contigo – sollozaba aún
sin mirarme – te amo más que a nada. Tu y Bella son lo único que hace posible
continuar con esta existencia detestable. Soy un monstruo Edward, arranco la
vida de las personas y peor aún disfruto al hacerlo –
- Vicky amor – susurre acercándome a ella –
daría lo que fuera por evitarte cualquier sufrimiento – la estreche contra mi
pecho y la deje desahogarse unos minutos antes de continuar – yo tampoco elegí
esta vida, o lo que sea, para mí. Solo aprendí a vivirla o eso creía yo –
levante su rostro para poder mirarla a los ojos – solo puedo llamarle vida
desde que te tengo a mi lado, aunque sé que soy un completo egoísta jamás dejare
de agradecer el tenerte junto a mí y hare lo que sea para conservarte a mi lado
–
- Vámonos Edward, llevémonos a Bella y
comencemos una nueva vida lejos de aquí – me miraba suplicante – debe haber
otra forma de sobrevivir sin asesinar, ya no quiero ser un monstruo -
La
mire fijamente, en sus ojos brillaba la esperanza.
Solo logre asentir mientras la imagen de
mi padre apareció en mi mente haciendo que me doliera el pecho terriblemente,
de nuevo le haría sufrir y sabía perfectamente que este sería el peor daño que podría
causarle.
Aquí estoy, se que las tengo abandonadas pero discúlpenme. Sinceramente
entre el trabajo y los pendientes del matrimonio no tengo tiempo de nada más. Pronto
estaré de vacaciones y prometo dedicarme más al blog y a mis fics.
No sé si podré actualizar los próximos días me disculpo por
anticipado si no puedo, pero pronto volveré y les recompensaré por si apoyo y
su infinita paciencia.
L@s quiero mucho.
3 comentarios:
Gracias mi Gaby! Genial, como siempre.
Personajes e inquietudes, ansiedad y verdades se mezclan para dar paso al amor sin limites, a la entrega, al ser. Besotes mi "reina"
Hermaniiiiiii
jajaja
me encanto el capi
me gusta el Edward niñero
so CUTE!!!
quienes seran a los que
dejaron tirados ¬¬
jejejeje
BUENISIMO COMO SIEMPRE
ujuuu
:P
besos
.....* Gaby Cullen Black *.....
Buenisimo el cap mi Gaby...
arggg... que emocion la proxima desicion de Edward y Vicotoria...
¿se encontraran a los Cullen por alli?
Quienes será los campesinos que convirtieron??
arggg que emocion..
me muero por leer el proximos cap preciosa...
Besos y como siempre excelente y perfectisimo el capitulo...
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