Capítulo VII: Su mayor deseo,
mi mayor desafío.
Hacíamos
el amor todas las noches y gran parte de los días, ser vampiros incansables
tenía sus recompensas y definitivamente esa era una.
Por
supuesto que mis ausencias en todos los entrenamientos y en la gran mayoría de
las asignaciones de la guardia ya estaban causando los correspondientes inconvenientes.
Lo
único que no desatendía era la concesión de audiencias con los ancianos, mi
padre seguía siendo prioridad en mi vida.
Esa
semana ya había evitado asistir a todas mis asignaciones y apenas había
concedido dos o tres audiencias, quería pasar todo mi tiempo con Victoria, en
la cama o en cualquier otra parte de la habitación con ella, entre sus brazos.
Como
era de suponerse mi padre no tardo en ponerme en los palitos y decirme que debía
distribuir un poco mejor mi tiempo y dedicarme a todas mis funciones por igual,
claro que ninguno de los dos podía aguantar las risas cuando el imaginaba un
par de conejos uno llamado Victoria y el otro, pues ya se imaginaran como.
Llego
el momento de lo inevitable y un nuevo ataque de neófitos en la ciudad requirió
de mi presencia y aunque no me lo esperaba Victoria se empecino en venir con
nosotros, quería sentirse útil y ser parte de la guardia le permitía matar dos
pájaros de un tiro, era útil y se mantenía a mi lado.
A
mi padre le complació muchísimo su deseo de colaborar y la asigno como mi
compañera ignorando por completo mi solicitud de lo contrario.
-
Sulpicia no te acompaña a ninguna actividad con
la guardia – le recrimine, como si fuese el a muchas – ¿Por qué permites que
Victoria venga? –
-
Si me explicas en que, aparte de ser mujeres
obviamente, se parecen Sulpicia y Victoria te doy mis razones Edward Vulturi –
tuche golpe bajo, pensé – Victoria es más parecida a Jane, es una mujer moderna
y capaz de desenvolverse en estas actividades, además parece muy deseosa de
integrarse a la familia en todas las formas posibles – “fin de la discusión”.
Félix
debería dedicarse a entrenarla en lucha y yo en los protocolos propios de la
guardia.
Así
que ese día Félix, Demetri, Victoria, seis más de la guardia y yo salimos de
cacería.
-
No te alejes de mi Vicky, recuerda que los
neófitos son mucho más fuertes y agresivos que cualquiera de nosotros –
-
Aún soy una neófita, Edward – me recordó, con lo
controlada que podía ser eso era difícil de recordar para mí.
-
Lo sé, lo sé. Pero de todos modos no te alejes
pequeña – me gruño por lo bajo de manera graciosa y me tomo de la mano “solo
por un rato y para que te tranquilices nada más” pensó.
“Esperemos
que hoy no se te ocurra regresar con nadie más a casa” pensaban Demetri y Félix
mientras nos poníamos en camino.
Puse
los ojos en blanco y me mantuve en la formación con Victoria pegada a mí.
No
tardamos mucho en dar con el rastro que nos guiaba cerca de las murallas posteriores,
en los límites de la ciudad, eran dos rastros diferentes.
Encontramos
al primero en un viejo establo, un sitio bastante espeluznante incluso para un
vampiro, casi a las afueras de la ciudad, se alimentaba de una mujer y dos
cadáveres yacían a sus pies, dejo caer a la mujer aún pataleando y emprendió la
huida apenas nos vio.
Lo
seguimos muy de cerca evitando ser vistos sabíamos que nos guiaría al otro
neófito al intentar regresar con su creador en busca de ayuda.
Que
desastre dejaban a su paso, debían ser eliminados cuanto antes.
No
nos equivocamos, en un bosque cercano ya en las afueras de la ciudad los
arrinconamos a los dos, en cuanto leí sus mentes me quede de una pieza.
No
me imaginaba aquello ni en broma, el que mato a la familia de Victoria y la
transformo a ella los había creado solo para localizarla y llevarla de regreso
con él.
Quería
recuperarla sin importar lo que eso le costase y mucho menos cuantos tuviese
que sacrificar en su afán por tenerla de nuevo.
Trate
de dar con toda la información que pude sacarles antes de eliminarlos.
Tenía
suficientes datos para localizar al tipo pero tendría que ser en otro momento
no llevaría a Vicky con el por nada del mundo.
De
pronto me di cuenta de un detalle que no había notado hasta entonces.
-
¿Dónde se ha metido Victoria? – pregunte
completamente aterrorizado.
-
Oh… no la he visto – respondió Demetri también
algo nervioso.
-
Estaba con nosotros en el establo, creo que fue
la última vez que la vi – Félix miraba de un lado a otro.
Corrí
lo más rápido que pude de regreso al establo, lo que encontré fue espantoso
incluso para mí.
El
cuerpo de la mujer completamente destrozado del pecho hacia abajo como si
quisieran arrancarle el estomago yacía sin vida en el suelo, todo estaba lleno
de sangre, incluso Victoria que estaba de rodillas junto a ella.
-
Victoria ¿Qué demonios has hecho? – pregunté sin
comprender lo que veían mis ojos, se había vuelto loca por la sed o ¿qué?
-
Edward… - fue lo único que alcanzo a decir ya
había visto todas las imágenes en su mente y comencé a gritarle enloquecido.
-
No, Victoria no ¿es que acaso te has vuelto
loca? –
En
cuanto escuche los pasos de nuestros acompañantes que se acercaban salí a su
encuentro.
-
¿Qué ha pasado? – preguntó Demetri confundido
por la expresión de mi rostro - ¿ella está bien?
-
Si, no te preocupes – respondí tratando de
controlarme – regresen a la fortaleza y da a mi padre un informe de lo sucedido
con los neófitos, dile que Victoria y yo regresaremos en un rato –
-
¿Estás seguro Edward? – Félix intentaba ver lo
que había sucedido en el establo, lo detuve cuando intento entrar y le aseguré-
-
Si, Félix no tienes de que preocuparte, hagan lo
que les ordeno y nos veremos en la fortaleza en un rato.
No
solía utilizar la palabra orden con ellos en ningún momento, nunca les daba
órdenes como tal pero si era necesario utilizaría mi rango para evitar que
viesen lo que Victoria había hecho.
Se
fueron a regañadientes, nada convencidos con mis explicaciones y menos aún
complacidos por mis órdenes, ya hablaría con ellos para explicarles cuando yo
entendiera realmente lo había sucedido aquí.
Regrese
con Victoria, se había quitado la capa y escondía algo en ella, más bien
trataba de mantenerle caliente.
Me
deje caer en el suelo con la espalda pegada contra una de las paredes que aún
se mantenía en pie, mientras Victoria me miraba suplicante.
-
¿Se puede saber que pretendes que haga? – le
pregunte con la voz quebrada, sus suplicas me hacían sufrir intensamente – no
puedo Vicky, no –
Mire
de nuevo el cadáver de la mujer en el suelo junto a nosotros y las imágenes de
lo que acababa de hacer Victoria regresaron a mi mente, me lleve las manos a la
cabeza sin poder creerlo todavía.
-
Edward, no podía dejarle morir – susurro a
sabiendas de que yo podía escucharle – si no lo hacía moriría – casi sollozaba.
-
Y así debía ser Victoria – le grite lleno de ira
poniéndome de pie – debías dejarle morir junto a su madre – continué gritando,
estaba totalmente fuera de mí.
-
No voy a permitir que le hagas daño – grito ella
poniéndose a la defensiva
Me
lance contra ella para arrebatarle la capa y su contenido a lo que ella dio un
brinco hacia atrás y se agazapó en posición de ataque, gruñendo y enseñándome
los dientes como un animal protegiendo sus crías.
Eso
partió mi muerto corazón, Victoria no se había portado tan agresiva conmigo ni
siquiera el día que la capturamos y ahora por culpa de aquella inmunda criatura
sería capaz de atacarme.
En
cuanto vio mi tristeza se acerco, aun manteniendo a la criatura fuera de mi
alcance.
-
Perdóname por favor – se acercaba cautelosa y
eso era aún más hiriente – se que no serias capaz de lastimarnos, he sido una
tonta, pero te has molestado tanto que me he aterrorizado –
En
ese momento me vi a mi mismo a través de sus pensamientos casi atacarla y
comprendí el porqué de su reacción.
-
Esto es una locura Vicky, no podemos conservarle
– ella trajo la criatura a su pecho, era imposible distinguir su esencia, aun
estaba toda cubierta por la sangre de la madre - podemos tratar de entregarle a los humanos, allí
es donde pertenece –
-
le prometí a su madre que la cuidaría y la
quiero Edward, tanto como tú me quisiste a mí y la defenderé igual que tú lo
hiciste conmigo – aseguró.
Las
imágenes de la moribunda mujer suplicándole que salvase a su bebé no nato
inundaron su mente y por lo tanto la mía.
-
Incluso me ha dicho como debía llamarle si era
niño o niña – comenzaba a mirarle como si fuese su propio bebé y se imaginaba
viéndole crecer y estando a su lado siempre.
-
No sabes lo que me estas pidiendo Vicky – la
estreche entre mis brazos y en ese instante comprendí lo que mi padre había
sentido por todos y cada uno de mis caprichos imposibles, mas aun cuando le
suplique que permitiese que Victoria se quedase a mi lado. Me di por vencido,
si eso quería Victoria, eso tendría – regresemos a la fortaleza límpiale lo
mejor posible, que no le queden restos de sangre, mientras tanto yo hablare con
mi padre – y le dejare que me mate con sus propias manos, pensé solo para mí.
En
cuanto llegamos a la fortaleza ya mi
padre me esperaba lleno de curiosidad por lo sucedido.
-
Como siempre necesito de tu ayuda – le dije
apenas estuve a su lado – se que te pido demasiado, sé que es una locura y sobre
todo se que te causare problemas de nuevo o mejor dicho muchos más problemas
que nunca. Pero necesito tu apoyo una vez más – tome su mano y le permití ver
las suplicas y el sufrimiento de Victoria en mi mente, solo así lograría que me
entendiese.
-
Edward ¿Cómo has permitido esta locura hijo mío?
– “no he podido evitarlo” retiro su mano
de la mía y la poso en mi hombro antes de alejarse – no te prometo nada – “pero
hare cuanto pueda por ambos”.
No
quise regresar a mis aposentos, no quería enfrentar a Victoria sin tener una
respuesta para ella.
Cayo
y yo no habíamos tenido descanso de nuestro anterior enfrentamiento cuando ya
estábamos una vez más en la sala de audiencias para uno nuevo.
-
¿Es que no te pareció suficiente con quedarte
con la neófita criminal? – pregunto lleno de sarcasmo y rencor – ahora también
debemos conservar todo cuanto ella desee traer a la fortaleza, oh pero si me
parece excelente, ahora supeditados a los malditos caprichos del principito y
su princesa –
-
Por favor hermano, no dejemos que las emociones
nublen nuestras mentes – mi padre trato de calmar los ánimos en la sala –
debemos mantener la calma –
-
Por supuesto el único aquí que puede dejarse
llevar por sus emociones en todo momento es tu querido principito – le espeto
Cayo sin contemplaciones, repetía la palabra principito como si fuese la peor
de las groserías.
-
Sinceramente a mi me importa un comino la vida
de la criaturita en cuestión y en particular estoy harto de tus tonterías
Edward – Marco me miraba con hastió mientras continuaba – así que respetare la
decisión que se tome en esta sala, si es que pueden llegar a un consenso algún
día – se retiro de la sala sin esperar respuesta alguna a su alocución.
A
partir de ese momento la discusión en la sala llego a tal punto de ser
intolerable y parecía no tener fin, Cayo jamás daría su brazo a torcer y mi
padre tampoco así que esto no llegaría a ningún final feliz.
De
pronto como una luz al final del túnel Atenodora, la compañera de Cayo, abrió
la puerta del gran salón y termino con todo aquello simplemente diciendo.
-
La pequeña se quedará Cayo y así será
simplemente porque yo te lo pido – esa mujer poco abría la boca pero bien que
sabia como hacerse escuchar cuando lo hacía.
Para
mi suerte ella se había encontrado con Victoria cuando entraba con la pequeña y
le había ayudado a asearla, había hecho que le consiguiesen ropita entre las
humanas que trabajaban en la fortaleza e incluso solicito la presencia de
nodrizas para que le amamantaran. Claro todo esto entre el personal humano
autorizado.
-
Pero Aten…- que mansito se veía Cayo ante ella.
-
No hay nada más que decir yo voto en tu lugar y
ella se queda –
Nunca
había tenido sentimiento alguno hacia esa vampiresa estirada, perfecta para su
compañero, hasta este momento en que tenía tanto que agradecerle, menos aún la
imagine con inclinaciones maternales. Ahora le debía una.
Tanto
mi padre como yo hubiésemos disfrutado más que nada en el mundo poder burlarnos
de Cayo abiertamente en ese preciso instante pero mejor no tentar a la suerte.
Salimos
de la sala en silencio y mi padre me acompaño para conocer a la criaturita que
había armado todo este barullo.
En
cuanto estuvimos cerca de mis habitaciones, las voces y efluvios de varias humanas fue fácil de
distinguir, pero en particular el penetrante y embriagador aroma de una sangre increíblemente apetecible hizo arder mi
garganta con una sed incontenible, quería beber hasta la última gota de aquel
dulce néctar que me llamaba a gritos.
Tome
a mi padre por el brazo al detenerme y le mostré lo que me sucedía.
-
Oh hijo… la tua cantante – fue todo cuanto dijo.
Eso
me hizo recordar relatos y viejas historias que él me había contado sobre la
sangre de algún humano que cantaba para ti de manera tentadora y que era apetecible
en extremo para un vampiro en particular.
Intente
sosegar mí sed y logre entrar a la habitación en busca de quien sería mi
próximo alimento, bebería de esa sangre sin importar nada más.
Seguí
el dulce aroma de la tentación hasta encontrarla acurrucada entre los brazos de
Victoria.
-
Oh Edward, conoce a Isabella Marie – me dijo
colocándola entre mis brazos con toda confianza.
Me odian o me quieren, esta historia se escribe sola, yo me siento frente al laptop y algo se apodera de mí y comienza a teclear lo que le parezca mejor para los personajes.
Jajajajajaja, creo que me estoy volviendo más loca.
Ustedes querían a Bella ¿no? Pues ya llego.
L@s quiero muchísimo,
8 comentarios:
Ella la que tú nos des, con la que tú ser sienta esa es. Bienvenida seas Bella al que será tú PV! Besotes mi "reina de corazones"
JODER! esq no ! esq awww!! esq como !!! FUCK Y JODER LA WEA !! OSOM!!
Hay mi Diosssssssssssssssssssssssss te quedo magnifico me encanto. Si la peque Bella yedo asi pues como seguira. Gabn ya estoy impasiente por leer el proximo. ya quiero que sea miercoles, amor quiero q todos los dias sean miercoles
OH MY GOOD....!!!!
No lo puedo creer... estoy con la boca abierta y con lo ojos como platos...
Wow!!!
Gaby TE AMO!!!
Aparecio mi Bella....
algo me decia que tenia que aparecer en algun cap...
esto se esta poniendo interesante y mi cabeza esta confundidisima porque no sabe cual fic le gusta más:
Votacion final: AMO TODOS TUS FICS MI QUERIDA GABY....
Bueno... sin mas... me encanto el capitulo.... vamos a ver como se las arregla Edward con su nueva hija.... Porque si Victoria la salvo, ella la va a criar.. y Edward es el compañero de Victoria.. Vicky es la madre y Edward el padre... WOW!!!
Mi Gaby de donde sacas tantas ideas??... :)
ME ENCANTO
LO AME
TE AMO GABY... sigue asi..
Besos, jacobs y edwards...
aaaaaaaaaaaa
me facino
me encanta esta historia
te esta quedando genial
me encanto como callaron a cayo jaja asi o mas mandilon jaja
quien lo diria un vulturi
jaja y eso de que la bebe sea
bella
aaaaaaaaa no y despues que ba a pasar caundo cresk?
aaaa escribe mas plis :)
Mi reyna, preciosa, eres una genia, de verdad que lo eres,yo quiero ser como tu cuando sea grande, ¡ jajajajaj ! Nena te admiro mil y lo sabes eres de las mejores te mando un beso, y no digo mas porque me estoy callendo encima de la compu, pero te mande un regalito, revisa tu mns, ok cuidate
OMG OMG OMG!!!
Gabyyyyyyyyyy me MATASTEEE con ese capii de PV ja ja ja
me encanta es uno d mis fics favoritos je ej
auuuuuuuu!!!lo ame linda!
muchos besotesss Love u mi gaby linda!
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGGG!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
........... (hiperventilando)))--------- OMG!!!!!!!!!!!!
Sin palabras gaby!!
Puedo imaginarme un monton de situaciones futuras Gaby.... OMG!!!!!!!
Simplemente hermoso!!!.... te quiero mucho, tenes un talento barbaro!!!!!.....OMG!!!!!!
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