Capítulo
VI: Mi milagro.
-
Bella
POV -
-
Con
esta barriga cada vez me cuesta más caminar - refunfuñe antes de sentarme -
creo que el Dr. Daniels se equivoca y en lugar de un bebe dos lobos están
creciendo en mi vientre - las risas de Leah no se hicieron esperar.
-
Y
pensar que aún te faltan dos meses y medio amiga - acoto Leah entre risas.
-
No
estás siendo de gran ayuda amiga mía - le recrimine antes de sonreírle.
Jake
y yo habíamos decidido hacer lo mismo que con Kiowa, no conocer el sexo hasta
el momento del nacimiento y aunque la curiosidad casi me gana en un par de
ocasiones, he logrado respetar el acuerdo.
El
embarazo de Kiowa había sido mucho más fácil, debo agradecer sobre todo a ese
extraño fenómeno en que el padre sufre todos los trastornos que corresponden a
la madre en los primeros meses.
Jacob
había vomitado todas las mañanas durante dos meses mientras yo comía como
caballo sintiéndome de maravilla.
No
me sentí pesada o incomoda hasta casi el momento de dar a luz y fue un parto
muy rápido del que me recupere de inmediato.
Este
nuevo bebé había cobrado con creces las comodidades de mi anterior embarazo.
Vomite
hasta aproximadamente los cuatro meses, a los seis estaba hinchada y adolorida
y mi vientre era del doble del tamaño que la primera vez.
Pero
toda la incomodidad y sobretodo los vómitos, habían sido lo peor, valdrían la
pena por tener a mi pequeño entre mis brazos fuerte y sano, además mi adorado
esposo me mimaba todo el tiempo y no me dejaba hacer nada en casa.
Casi
debía suplicarle para que me trajera a la librería, hacia meses que no podía conducir,
de ser por él pasaría el día en casa sin moverme y se quedaría cuidándome.
Ya
estaba consciente de que apenas podría venir un par de semanas más antes de
tener que quedarme en casa esperando el momento del parto pero aprovecharía
todo el tiempo en que pudiese estar fuera, estar encerrada y sola hace ya mucho
tiempo que no me agradaba tanto.
Por
suerte Sue y Charlie, quienes debo mencionar ahora vivían juntos, se encargaban
de Kiowa hasta que Jake venia por mí a la librería y luego pasábamos por él
para ir todos a casa.
-
Bella
aprovechare que esta baja la clientela para entrar a terminar de arreglar los
libros nuevos que llegaron en el depósito - aviso Leah ya en camino a la parte trasera
del local.
-
Ok,
yo me encargo si llega algún cliente, ve tranquila -
Me
puse de pie en cuanto la Sra. Newton entro en busca de unas revistas de tejido
que había encargado la semana pasada.
-
Hola
Jessica, ¿Cómo has estado? - salude.
Al
fin Mike se había decidido y hacia algo más de dos años se habían casado.
-
Muy
bien Bella, ¿y tú? ¿Cómo va esa pancita? - pregunto sonriente - he venido por
las revistas para mamá ya me trae los pelos de punta de tanto preguntarme por
ellas -
-
Todo
bien, un poco cansada pero muy bien gracias Jess - le respondí mientras tomaba
las revistas de la parte baja del mostrador en donde las tenia guardadas - aquí
tienes, espero que tu mamá las disfrute -
-
Muchas
gracias Bella, me has salvado la vida - me decía mientras me entregaba el
dinero.
Una
vocecita muy conocida me indico la llegada mi transporte, con media hora de
anticipación debo agregar.
-
Tía
Bella ya llegamos - me despedí de Jessica al salir para recibir con los
brazos abiertos a mi adorado Sammy.
-
Hola
Sammy -
lo tome entre mis brazos como de costumbre, aunque ya no podía
levantarlo había crecido muchísimo, la genética de lobo en él era innegable.
-
Mamá,
mamá - gritaba mi chipilín que corría
hacia mí con Jake pisándole los talones.
-
Kiowa,
espera hijo deja de correr, te puedes caer
- le gritaba su papá desesperado por la poca atención que le prestaba
Kiowa hasta que lo tomo y lo subió a sus hombros, mi bebe se carcajeo mientras
su padre me abrazaba con su brazo libre y me besaba en los labios.
En
ese mismo instante, como si reconociera las voces de su padre y su hermanito
mayor, el bebé en mi vientre dio un golpecito que me hizo brincar de emoción y
sorpresa, no era la primera vez que lo hacía pero siempre me sentía de igual
manera.
Tome
la mano de Jacob y la coloque sobre mi vientre para que también pudiese
sentirlo, me sonrió lleno de alegría, teníamos todo cuanto podíamos querer y
más.
Mire
a Kiowa para lanzarle un beso cuando lo note muy concentrado y con el ceñito
fruncido mirando sobre los techos de las casas con los ojitos entrecerrados
como si tratase de enfocar mejor lo que trataba de ver.
-
¿Qué
miras amor? - le pregunté curiosa, me señalo los techos pero yo no veía nada,
ya estaba oscuro - no hay nada allí bebé - le aseguré mientras le tendía los
brazos para cargarlo.
-
Es
lina mami - me aseguro aún con la mirada sobre los techos.
-
¿Quién
es linda hijo? - le preguntó Jacob buscando sobre los techos tratando de
visualizar de que hablaba Kiowa - no veo a nadie -
-
Muchacha
bonita mami, allá - insistía en señalar con tono frustrado como si quisiera decirnos
“¿cómo es posible que no la vean?” - con los ñores nel techo - Jacob me miro en
busca de alguna respuesta que yo al igual que él desconocía.
-
¿y
es que el bebé no piensa saludar a mami? - le dije tratando de distraerlo de lo
que fuese que estaba viendo.
Se
lanzo hacia mí y me dio un fugaz besito en los labios, como acostumbraba hacer
siempre que me saludaba, yo lo apreté contra mí y comencé a besarle toda la
carita hasta que me empujo con sus manitas antes de pedirme.
-
Ya
baje mami - su tono era de total desesperación - quiele juga con Sany - lo deje
en el piso resignada, donde había quedado mi tierno bebé que crecía tan
rápidamente.
-
¿Lista
para ir a casa amor? - preguntó Jake acunándome entre sus brazos tanto como la
pelota entre los dos se lo permitía - Sam y Emily ya deben estar por llegar a
la casa para cenar con nosotros -
-
Si
mi vida, solo déjame le aviso a Leah y nos vamos - le respondí antes de besarlo
suavemente en los labios para entrar de nuevo a la librería.
En
cuanto llegamos a casa Sammy salto del auto para correr a estamparse contra su
padre que lo recibió alegremente entregándole las seis, si seis cajas de pizza
que traía a Jake para poder levantar a su pequeño.
-
Hola
campeón ¿Cómo te has portado con tío Jake? - le pregunto besándolo en la
frente.
-
Bien
papi, yo siempre me porto bien - le respondió con aire ofendido.
-
Por
supuesto que si amor - le dije mirando a Sam que ponía los ojos en blanco - y
tu papi lo sabe - Sammy era bastante travieso y cuando él y Kiowa se juntaban
no podíamos perderlos de vista o seguramente inventarían una de las suyas,
podían ser terribles.
Emily
levanto a Kiowa entre sus brazos besándolo también para luego tomar las llaves
que llevaba en mis manos y ayudarme a abrir la puerta.
-
Te
ves cansada Bella - me dijo en cuanto entramos.
-
Díselo
Emily a mi no me hace caso cuando le digo “debes descansar más cariño” ya no
debería ir a la librería, pero me ignora todo el tiempo…-
El
parloteo de Jake referente a mi poca consideración con respecto a su
preocupación por nuestro bebe se había vuelto indetenible, mire a Emily de
reojo y leí en sus labios un inaudible “perdóname” le sonreí y me encogí de
hombros “ya acabara” respondí de la misma silenciosa manera.
Sam
lo miraba desesperado como si no pudiese creer que tantas palabras pudieran
salir a tal velocidad de una misma persona sin que le faltase el aliento o simplemente
se desmayara.
Sentí
que halaban mi vestido con insistencia y como pude me moví para ver a Kiowa
tirando de él.
-
Mami
¿pol ke no se calla papi? - pregunto mirándome angustiado - teno hamble - todos
estallamos en risas incluso Jacob que le miro apenado.
-
Ven
hombrecito vamos a comer - le dijo Sam tomándolo en brazos para ponerle en su
silla alta - ya pronto no vas a caber aquí - añadió mientras le pasaba un plato con una rebanada de pizza de queso a él
y otro a Sammy.
-
Si,
crece demasiado rápido - acotó Jacob con una pizca de preocupación en la voz.
Bien
sabia cual era su temor, cada vez que mediamos a Kiowa haciendo líneas en el
marco de la puerta de su recamara ponía la misma expresión en el rostro, temía
que su crecimiento se debiera a los genes de lobo, la verdad es que crecía
apenas una pizca más rápido que un niño promedio y era perfectamente normal nos
había asegurado el pediatra pero Jacob aún tenía miedo, deseaba con todo su
corazón que Kiowa no compartiera su mismo destino y sinceramente yo también,
ambos anhelábamos una vida completamente normal y libre de monstruos
mitológicos para nuestro pequeño.
A
pesar de haber amado tanto a los Cullen y extrañarlos mucho algunas veces, eran
las personas que menos quería cerca de mis hijos, Samuel e incluso de Emma, la
bebe de Leah y Embry, lo que me hacía sentir mezquina y rencorosa, no sé como
explicarlo, no por haber dejado de quererlos, lo que nunca sucedería, sino por
lo que significaría su presencia entre los pequeños Quileutes.
Jacob,
Sam y el resto de la manada llevaban años sin entrar en fase y ya se comenzaba
a notar el paso de los años en ellos.
Seth
que estudiaba en la universidad en Port Angeles estaba a punto de obtener su
grado en contabilidad y se había comprometido hacía ya un año con una compañera
de clases, todos habíamos retomado nuestras vidas normales después de la
partida de los vampiros y ahora no los queríamos de vuelta, debía incluirme por
múltiples razones.
Samuel
y Kiowa se habían quedado dormidos en el sofá viendo Buscando a Nemo, Sam
ayudaba a Jacob con algo que le había pedido en la cochera, eso solo
significaba que veían el partido de baseball en la vieja tv que tenía allí
Jake, ya habían visto esta película unas quince veces cada uno por lo que los
dejamos huir en paz.
Después
de recoger y lavar lo que habíamos ensuciado para la cena Emily y yo nos
sentamos en el desayunador hablando de todo un poco.
-
Compre
un lindo vestidito para el cumpleaños de Emma - me decía - tengo que
mostrártelo, se que a Leah le encantará -
-
Estoy
segura de que sí, yo le compre algunos juguetes que para mi suerte la misma
Emma escogió la última vez que fuimos al centro comercial -
Emma
cumpliría un año la semana próxima y darían una pequeña fiesta en casa de Sue y
papá.
-
Me
apena no poder ayudar a Leah con los preparativos de la fiesta, me alegra que
tu y Sue le estén colaborando, de veras te lo agradezco Emily - le dije
sinceramente.
-
Ni
te preocupes Bella, para mí es un gusto - respondió sincera - será mejor que
vaya por Sam para llevarnos al pequeño dormilón a casa - añadió mirando en
dirección a nuestros hijos.
-
Me
parece bien, por favor dile a Jake que venga para que me ayude a ponerle la
pijama a Kiowa y llevarlo a la cama - le pedí mientras luchaba por ponerme de
pie.
Luego
de dos semanas Jacob se salió con la suya y ya llevaba otras dos semanas sin ir
a la librería, encerrada en casa la mayor parte del tiempo, cuando el clima me
lo permitía salía a caminar por la playa pero realmente estaba a punto de
enloquecer, si no fuera porque Sue me ayudaba con Kiowa ahora en casa para
hacerme compañía ya hubiese perdido la razón.
Esa
mañana Jacob se despidió de mí como de costumbre y una media hora después Sue
estaba en casa preparando el desayuno para Kiowa y para mí.
Kiowa
jugaba con sus carritos en el piso del recibidor, le di un beso y quise ir para
ayudar a Sue, aunque muy consciente estaba que no me lo permitiría.
-
Buenos
días cariño ¿Cómo te sientes hoy? - me preguntó en cuanto entre a la cocina.
-
Algo
mejor Sue, gracias - le respondí mientras me sentaba en el desayunador - ¿Cómo
esta Charlie?- papá se había enfermado hace poco y estaba sufriendo de la
presión por lo que el médico le había recomendado cambiar sus hábitos
sedentarios.
-
Bastante
bien, ha estado haciendo los ejercicios que le indico el médico pero me ha costado
lograr que respete la dieta - puso los ojos en blanco mientras me servía un par
de hotcakes con miel y cortaba otros en un plato los de Kiowa - ese hombre es
tan terco, se nota a quien salieron tu y ese pequeñín - acoto mirando a la sala
donde Kiowa jugaba, el carácter de mi hijo era tan parecido al mío que todo el me
conocía lo notaba rápidamente.
-
Muchas
gracias por todo Sue - le dije sinceramente - no sé que habría sido de mi todos
estos días sin ti -
-
No
hay nada que agradecer mi niña, ahora todos somos familia - me respondió al
caminar para ir por Kiowa y traerlo a comer.
Mi
hijo y mi bebé por nacer eran chicos afortunados, tenían cinco abuelitos que
los adoraban, Billy incluso solía pasear a Kiowa sobre su regazo en la silla de
ruedas, en cuanto lo vio en el reten de la clínica y lo cargo por primera vez,
Billy había tomado un nuevo aire y ahora estaba mucho más saludable.
Mamá
y Phil nos visitaban con mucha frecuencia y Kiowa llamaba abuelito a Phil
también quien lo adoraba con locura.
Mamá
y Sue se llevaban de maravilla y a raíz de eso la relación entre papá, mamá y
Phil ahora era excelente. Éramos una familia diferente pero muy feliz.
Renee
llegaría la próxima semana para ayudarnos en casa y esperar el nacimiento del
bebé.
Después
de desayunar nos sentamos cerca de donde jugaba mi chipilín para continuar con
el tejido y poder vigilarlo.
Sue
llevaba aproximadamente tres meses intentando enseñarme a tejer, sin lograr
éxito alguno. Ella ya había terminado monitos, suetercitos, gorritos y
escarpines, todos de colores unisex mientras yo seguía en el mismo monito que
había destejido unas diez veces.
Cualquier
cosa que me permitiera mantener mi mente alejada del encierro en que me había
visto obligada a permanecer los últimos quince días era realmente buena.
Y
el hecho de desesperar tratando de lograr que aquella deforme masa de hilos
entretejidos se pareciera siquiera un poco a uno de lo monitos que Sue había
tejido ya, solo dejaba más que claro que mis habilidades manuales no habían
mejorado para nada en todo este tiempo, pero lograba mantener mi mente alejada
de la realidad por un buen rato.
Sue
preparo pollo para el almuerzo y me ayudo a poner la ropa en la lavadora, bueno
yo le ayude a ella mejor dicho.
Me
sentí cansada después de un rato y decidí subir a recostarme. Sue aprovecharía y
llevaría a Kiowa a su casa un rato para estar con Charlie.
Debía
haber dormido una hora y media o dos cuando el hambre hizo de las suyas.
Quise
bajar a la cocina para preparar algo ligero de comer y dejar algo listo para
Jake y Kiowa.
Aún
podía cocinar para mi familia de vez en cuando ¿no?
Coloque
ambas manos en los pasamanos y comencé a bajar con muchísimo cuidado porque no
me era posible mirar mis pies para no caerme.
A
un poco más de la mitad de la escalera sentí que pisaba algún objeto y no pude
evitar perder el equilibrio.
Todo
fue tan rápido, sentí mi cuerpo rebotar contra las escaleras yo solo trataba de
proteger mi vientre, golpeé un par de veces la cabeza contra los escalones y me
torcí la muñeca tratando de detener la caída.
Estaba
adolorida y aterrorizada cuando me estampe contra el piso, sentí como me
abandonaba la conciencia y maldije como nunca mi torpeza cuando un líquido
tibio comenzó a extenderse en suelo bajo mi cuerpo, había roto fuente y estaba sola
en casa tirada y sin poder moverme.
La
oscuridad comenzó a apoderarse de todo a mi alrededor y apenas llegue a suplicar
en mi mente “Dios ayúdame, salva a mi bebé te lo suplico” necesitaba un milagro.
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Mis amores, mis más sinceras disculpas a todos por no haber
actualizado Príncipe Vulturi y El otro lado de la luna la semana pasada pero
como algunos sabían, estuve en una reunión de trabajo y solo publique lo que ya
estaba listo para los cumpleaños de Koko y Naty.
Bueno pero ya estoy de regreso y esta semana actualizaré como de
costumbre.
Déjenme sus comentarios sobre este capi, sé que es algo cruel,
como siempre perdónenme pero así debe ser.
L@s quiero mucho.
Gaby Black.
4 comentarios:
wiiiiiiii
que bien que ya estas de regreso
hermani!!!
me gusto mucho el capi!!!!!
wiiiiii
jajajajaja
me gusto lo que pusiste de que
el que parecias embarazado era Jake
jajajajajaja
me encanta cuando a los hobres
les pasa esoooo digo ya es mas que
sufisiente que carguemos al chiquillo
9 meses, como para que tambien
nos pongamos mal enfin es comico
wiiiii a mi tambien me gusta nemo
sobre todo las tortugas
QUE GRAN HOONDA!!!
jajajaja
sera que mi Edward la saleve como
siempre???
solo te pido que no sufra **
Hermani te quiero!!!
besos.
.....* Gaby Cullen Black *.....
Comienza la acción y ella nos traerá de nuevo la ilusión. Besotes mi "reina"
hola, me encanto el capitulo.
me dejaste con la intriga, k le pasara a bella??
esperare la proxima semana a leer el siguiente... que remedio...
jajja :)
aahh, y me encantan todos tus fics
;P
besos dulces y sigue escribiendo lo haces genial
Aqui es cuando aparece Edward de nuevo ! xD
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