Isabella
Swan
A
que jugaba, es que acaso me estaba volviendo loca, ponía en riesgo todo cuanto
nuestra familia había logrado solo por mi estúpida obsesión con aquel niño,
porque eso era él un niño, aunque en mi exterior aparentara incluso ser menor
que él la realidad era otra, había nacido cientos de años antes que él.
Apreté
mis manos alrededor del volante del auto, por un momento quise arrancarlo,
destruir el auto, acabar con todo a mi alrededor, la furia me consumía por la
estupidez de mis acciones.
Que
pasaba conmigo, el torbellino de sentimientos encontrados que había dentro de
mí estaba por explotar, perdía el control en todos los sentidos. No conocía a
esta Isabella emocional y descontrolada, este nuevo ser que luchaba por apoderarse
de mi no era yo, golpee el tablero del auto y sentí como crujía, algo se había
roto pero ni busque que era.
Tenía que sacarlo de mi vida, tenía que
olvidarme de él, de Edward Cullen, del dulce olor de su sangre, del calor de su
cuerpo, del latido acompasado o frenético de su corazón, tenía que ser de nuevo
dueña de mi misma.
Mientras
esperaba que se abriera el portón eléctrico para entrar a casa supe lo que me
esperaba.
Ni
siquiera había terminado de apagar el auto cuando la puerta se abrió y sentí
una mano que me sacaba con brusquedad.
-
¿Se
puede saber a qué estás jugando Isabella? – grito Emmett – ¿Cómo puedes hacer
esto? Ir a casa de esos humanos sin pensar en lo que pudo pasar, en lo que
pudiste haber hecho – se ponía los dedos contra las sienes como si tratara de
rechazar las imágenes que su mente mostraba para él.
-
Emmett
por favor – musite. No me dejo continuar.
-
Te
dije que te alejaras del muchacho, que era peligroso para ti, para todos
nosotros – me espeto luego se acerco a mí y me tomo por los hombros – nunca
habías sentido algo así y lo entiendo pero no imaginas lo preocupado que he
estado me he imaginado cualquier cantidad de cosas –
-
Emmett
siempre he podido controlarme – le grite – nunca he sentido sed de sangre
humana y lo sabes –
Eso
era algo fascinante de mí, ni en los primeros meses de mi nueva vida, siendo
una neófita que debería estar por completo fuera de control, había deseado beber sangre de humanos.
-
Hasta
ahora Isabella – me recordó – hasta que estuviste cerca de el por primera vez –
baje mi rostro huyendo de su mirada acusadora.
El
tenia razón, la primera vez que quise probar la sangre de un humano fue el
primer día de clases en el instituto.
Ese
día en la cafetería daba risa como todos los chicos del instituto se acercaban
a mí, era algo a lo que estaba acostumbrada, era muy hermosa y estaba
consciente de ello, pero esa no era la razón de todo aquello, había algo más.
Yo
no causaba en los demás lo que Emmett, el aterraba y esto era textual, a
diferencia de él yo atraía a las personas hacia mí con una facilidad increíble,
irradiaba confianza, si me alimentara de humanos los tendría en fila frente a
mi dejándose matar solo por complacerme. Tenía el mismo efecto en casi todos a
mí alrededor, tanto humanos como vampiros, en algunos más fuerte en otros menos
pero casi nadie era inmune a mí.
Aquella
mañana los efluvios de los chicos a mi alrededor no eran nada especial, contestaba a las preguntas de ellos con
tranquilidad, era bastante sociable lo que siempre había facilitado mi convivencia
con los humanos. Cuando Emmett se acerco a la mesa donde estaba sucedió lo de
costumbre todos se alejaron de nosotros, parecía tener sobre todos un efecto
contrario al mío.
Cuando
todos nos dejaron solos sentí una mirada fija en mí y no pude evitar buscarla.
Un
chico pálido, de ojos verdes y cabello color bronce me miraba atónito, era alto
y muy guapo a decir verdad. Estaba con un moreno más alto y musculoso que él
que también me miro aunque menos intensamente y no estaba nada mal tampoco,
detrás de ellos estaba un chiquilla con pinta de duende que reconocí como una
de mis compañeras de clase junto a la rubia que desde el momento en que me miro
destilaba hiel por los ojos, al parecer era una de las pocas excepciones a mi
poder de atracción. Estaba otro rubio que debía ser hermano de la primera, el
parecido entre ellos era obvio, susurrando al oído del pequeño duende.
Los
tres últimos caminaron a la mesa donde otro grupo de chicos morenos los
esperaba.
El
de los ojos verdes aun me miraba mientras el moreno alto golpeaba su hombro y
le decía algo para llamar su atención.
Emmett
me hablaba y voltee a mirarlo, se había fijado en la rubia, era su tipo de
chica definitivamente.
Unos
minutos antes de que sonara la campana nos pusimos de pie para ir a clases y al
pasar cerca de su mesa un olor embriagante entro por mi nariz, era el efluvio
más dulce y tentador que había sentido,
me ardía la garganta, nunca había sentido tanta sed, lo mire y no sé como pude
controlarme, quise saltarle encima y beber hasta la última gota de su sangre.
Salí
de la cafetería y respire profundamente para sacar su olor de mis pulmones.
Le
explique a Emmett lo que había pasado y se quedo sin habla, era algo raro en
el, solía bromear con todo, aunque esto era harina de otro costal.
En
clase ese día asignaron un informe en parejas y para mi suerte, no sé si mala o
buena, me toco de compañera el pequeño duende, se llamaba Alice Cullen, me
presento a su amiga rubia, Rosalie Hale me había dicho desdeñosamente.
En
el estacionamiento a la salida de las clases hablaba con Alice cuando lo sentí
de nuevo, inspire su olor y lo busque con la mirada, se había quedado
petrificado con sus ojos en mí. Reaccione de inmediato, me despedí de Alice y
me fui al auto con Emmett.
Pude
escuchar a Alice diciéndole hermano, quise escuchar su nombre pero solo dijeron
el del moreno, Jake.
Al
pasar los días sentía inmediatamente su olor cuando se acercaba a mí, hacia
caso a mis instintos y huía, no quería lastimarlo, poco a poco fui logrando
dominar la sed que me producía tenerlo cerca y fui capaz de resistir cada vez
más su aroma.
Mi
sed fue sustituida por una creciente curiosidad hacia él.
Alice
platicaba conmigo casi tanto como con la rubia y había podido saber que su
hermano se llamaba Edward. Era muy fácil estar con ella. Pocas veces me
permitía a mi misma tener amigas pero con Alice no pude evitarlo, quería ser su
amiga. Además en realidad no era un peligro para ella, el que estaba en peligro
era su hermano.
Había
logrado de una manera asombrosa alejarme de Edward y estaba convencida de que
podría controlarme pero no tentaba a la suerte, un pequeño descuido y su vida
acabaría entre mis manos aun sin quererlo.
Aquella
mañana al llegar al instituto lo vi sentado abrazando a una de las chicas
morenas, quise matarla en ese mismo instante, arrancarle la cabeza de un solo
golpe y llevarlo a él tan lejos como me fuese posible. Quería gritarles, estaba
totalmente fuera de mí. ¿Quién demonios era ella? ¿Cómo se atrevía a tocarlo?
El era mío, solo mío y de nadie más.
Emmett
me tomo del brazo y casi lo arranca, se acerco a mí diciendo en un tono
imperceptible para los humanos
-
Ni
lo pienses, vámonos ahora mismo – asentí.
De
no ser por él no se que hubiese hecho o más bien si lo sabía pero no quería ni
imaginármelo.
-
Isabella
– la voz de Emmett me saco de mis pensamientos – te preguntaba que sucedió en
la casa del humano –
-
Nada
que lamentar Emmett – le respondí – no te niego que aún deseo su sangre, pero
logro controlarme tan bien como siempre, creo que podre estar cerca de él sin
tentaciones pero procurare cazar seguido solo como precaución –
-
Y
entonces ¿Por qué tienes esa cara?
Lo
había olvidado, lo que si era grave de todo esto, lo que realmente nos causaría
más problemas que cualquier visita mía a los humanos, a menos que los matara
claro está.
-
Hay
un lobo en el bosque Emmett bueno quiero decir un licántropo o eso parece, lo
escuche cuando salía de casa de Edward – le respondí.
Me
miró con los ojos abiertos y expresión de desconcierto antes de argumentar
-
Pensé
que ya no existían, los Volturi les dieron tanta casería que ya tendrían que
haberse extinguido –
-
Al
parecer no o dimos con el único sobreviviente – dije mas para mí.
Entramos
a la casa sin decir nada más, sería todo más difícil con un licántropo suelto
por allí, eran nuestros enemigos naturales y los únicos, a parte de los de
nuestra propia especie, capaces de
matarnos en una lucha uno a uno. Sería algo que tendríamos que resolver y no
podíamos dejarlo así por mucho tiempo.
Era
un peligro tanto para nosotros como para los humanos en los alrededores, lo
había sentido cerca de casa de Edward, eso me espanto más que cualquier otra
cosa.
¿Y
si lo lastimaba? ¿Si dañaba a alguien de su familia y lo hacía sufrir de alguna
manera?
Ahora
debía evitarle cualquier tipo de sufrimiento, esto cada vez se me salía más de las
manos. Me agradaban los humanos pero no andaba por el mundo mitigando su
sufrimiento ni preocupando por evitarles dolor alguno.
Al
entrar a la casa mi nombre en un murmullo inaudible, para cualquier humano, me
recordó que mi encuentro hacia unos minutos con Emmett no estaba ni cerca de
ser lo peor que me esperaba aquel día.
Subí
las escaleras con desgano y me dirigí arrastrando los pies, esta no era para
nada la actitud de un vampiro a veces parecía tan humana, al estudio donde mi
próximo discurso sobre metidas de pata me esperaba.
Toque
la puerta, no porque fuera necesario sino mas bien para dar largas al asunto, entonces
escuche aquella voz, parecía estar más molesto de lo que me imaginaba
-
Déjate
de niñerías Isabella Marie, pasa y cierra la puerta –
Hice
cuanto me dijo y me deje caer en una de las poltronas que estaban frente a su
escritorio.
Se
encontraba del otro lado del escritorio dándome la espalda con las manos
agarradas detrás de su cuerpo.
Seguramente
meditaba por donde comenzar, ser siempre la chica buena de la familia no había
sido una buena idea, cuando cometes un pequeño error las reacciones se multiplican
por mil.
Lo
escuche suspirar una, dos veces para luego girarse hacia mí. Solo me miro
durante unos segundos aunque me pareció interminable la espera.
Cuando
comenzó a hablar estaba sereno como siempre.
-
Creo
que lo correcto es decirte que más que cualquier otra cosa me molesta que me
hayas ocultado lo que te pasaba – suspiro de nuevo antes de continuar – nunca
hemos tenido secretos entre nosotros, nuestra familia es cuanto tenemos y si no
contamos con nosotros mismos con quien – coloco ambas manos sobre el escritorio
y me miro directamente a los ojos en espera de alguna respuesta.
Lo
sabía, sabía que me haría sentir minúscula, que no me gritaría y me castigaría,
eso hubiese sido realmente ridículo pero lo prefería mil veces a tener que ver
como se reflejaba el dolor en su mirada.
Charles
Swan era mi creador, mi padre en muchos sentidos y uno de los seres más
importante en mi vida.
-
Charlie
– solo nuestra familia le llamaba así - sé que no tengo excusa, no debí haber ido a
esa casa – no me dejo continuar.
-
Debiste
haber hablado conmigo, haber confiado en mí, nadie entiende mejor que yo lo que
sientes – desvió la mirada seguramente la recordaba.
Una
tristeza más intensa aun se apodero de su rostro y me invadió también a mí.
Recordarla era insoportable para todos nosotros. A pesar que mis únicos
recuerdos de mi madre eran de cuando aún era humana y una niña pequeña, el
dolor de su ausencia era tan intenso como cualquier otra emoción que sentía
como vampiro y sabía que a Charles le pasaba lo mismo o aun peor ya que él si
era un vampiro cuando la conoció.
-
Hay
algo más de lo que debemos hablar – trate de desviar la conversación para
sacarlo de los recuerdos que seguramente pasaban por su mente en este momento –
hoy escuche un licántropo en el bosque, estaba cerca de la casa de… Alice – no
quise traer de nuevo el tema de Edward tan directamente a la discusión.
-
Lo
sé, hoy cuando fui de caza lo escuche también, me seguía y pude verlo de lejos
un par de veces pero no se acercó lo
suficiente como para atacarme, parece solo querer vigilarnos, como si esperara
algo – sentí la tensión en su voz, le preocupaba tanto como a mí este nuevo
descubrimiento – pero no es un licántropo, era de día cuando lo vi, la luna
llena no provoco su transformación y no caminaba en dos piernas sino sobre las cuatro
patas, es un lobo negro del tamaño de un caballo y tiene una expresión
inteligente, tiene que ser un metamorfo –
Me
quede atónita mientras escuchaba sus razonamientos, yo no lo había visto y
aunque así hubiese sido estoy segura que no me habría dado cuenta de todo
aquello.
-
Lo
único que podríamos intentar hacer para evitar el derramamiento de sangre,
sería dialogar con él en su forma humana – continuó - y te imaginaras lo
difícil que eso nos va a resultar, estando en su lugar yo no me aparecería en
mi forma humana ante nosotros, eso es seguro –
-
¿Un
metamorfo? – escuche preguntar a Emmett que abría la puerta del estudio detrás
de mí, Charlie asintió sin mirarlo – un mago de circo barato anda detrás de
nosotros eso si es una buena noticia, podría hacer un espectáculo para
entretenernos – agrego soltando una risotada.
Charlie
frunció el ceño y se volvió para mirarlo antes de aclararle.
-
Esto
no es un chiste Emmett, no sabemos si hay más de donde salió ese, mantendremos
la distancia tanto como sea posible, mientras el no nos ataque nosotros “NO” lo
atacaremos – acentuó la palabra no, para hacer entender a Emmett que debía
respetar su decisión, Charlie odiaba la violencia y evitaría envolverse y más
aun a nosotros en algo semejante – de todos modos estaremos alerta ante
cualquier cambio, nos mantendremos juntos y saldremos a cazar en grupo, sobre
todo tu Isabella no quiero que andes sola por la ciudad y mucho menos por las
cercanías del bosque. ¿Les quedo claro? – fijo su mirada en mí, eso solo quería
decir nada de visitas a los humanos señorita.
**************************************************************
Hola mis amores, espero les haya gustado este capi, un POV de Isabella
para conocerla un poco.
De verdad agradezco a todos los que siguen esta historia, es mi
BB ya que fue la primera que publique.
Agradezco a Kokoro, fuiste la primera en leerla y me incitaste a
publicarla, Mer por leer todas y cada una de mis locuras, Carla Cullen no te
imaginas cuanto me alegra saber que me lees, Joy aunque me tienes abandonadita
últimamente, Naty y Adri son inspiración que camina mis niñas, Trine por ser mi
primera seguidora.
En fin todos los que apoyan esta locura.
Espero sus comentarios son realmente importantes para mí.
Gracias de verdad.
Con amor,
Gaby Black.
7 comentarios:
uy, ya estoy enganchada en esta historia. Me desespera mucho tener que esperar hasta el prox. sábado para ver que pasa. La neta escribes muy bien. La historia del principe voulturi tambien me tiene enganchada. La del Rayito no me termina de convencer, no es porque no este bien, sino que soy muy cuadrada en cuanto a las parejas y Bella no me gusta con Jake, para mi Bella y Edward son lo máximo, sorry.
Pero las otras historias OMG. Te seguiré leyendo el míércoles y el sábado entonces.
Besos y abrazos a montones para ti y que estes bien.
Hola Gaby!!... que buen capi!!... interesante la vida de esta Bella... Charly un vampiro!!!! omg!!
Aplausos!!... publicá mas seguido por fa!... necesito de tu historia, besos!!!... yo por lo pronto ya publique el 5° capi de mi fic, nos vemos!!!
Wow Gaby!!!
Me encanta ver parte del pensamiento de Bella!!!
No puedo esperar hasta el proximo sabado para saber k pasara!!! Pobre Bella ahora es ella la k se debate entre estar o no con el!!!
Sta Genial k Charlie sea un vampiro!! pero no pierde su autoridad!!! jeje!!!
Me encnata tu historia!!!
xOxO
hola!! se que tiene años que pasaste por mi blog... pero no he entrado mucho por ahi hasta oi vi que me habias dedicado algunos premios... muchisimas gracias... eres geniaL ii tus historias que en este momento estoi conociendo me parecen mui interesantes felicidades!!
cuidate ii de nuevo gracias!
ciao**
Sí! está es mi Gaby tú sentir nos llega, eres tú quién nos transporta, tú quién nos eleva. Gracias por seguir. Besotes miles
wooooowwwww
hermaniii!!!
me ENCANTA el fic
esta BUENISIMO
me gusta todo el giro que esta
dando ya quiero mas porfa!!!
no pares sigue sigue
no pares sigue sigue
jajajajajajaja
B U E N I S I M O
sabes que TE QUIERO besos
...*Gaby Cullen Black*...
nena cullen:esto cada vez me gusta mas ahora la vampira de bella es la que no puede acercase a edward pobre bella que mal lopasa ja ja ja bueno preciosa muchos suspiros de jekob para ti mi gaby
Publicar un comentario