Rayitos de Sol - Capítulo VIII: A petición del publico.

Capítulo VIII: A petición del público.

-        Edward POV -

En cuanto note la mirada perdida de mi hermana supe que algo iba mal.

Hacía ya tiempo que la visiones de Alice no eran tan intensas, en el mismo instante en que su mente volvió poso sus ojos en mí.

-        Bella… - logre susurrar al tiempo que un pánico interminable lleno todo mi cuerpo mientras las imágenes de su visión se repetían sin parar en mi cabeza.

-        No podremos llegar a tiempo para evitarlo - susurro en respuesta.

-        Pero podemos estar allí para asegurarnos de que reciba la mejor atención posible – agrego Carlisle al entrar en el salón, ya sabía lo que sucedía y el intercambio de miradas entre Alice y él me hizo dudar que yo fuese el único lector de mentes en la familia, de inmediato nos pusimos en camino a Forks, prometiendo al resto de los miembros de nuestra familia llamar con noticias al llegar.

Yo conducía lo más rápido que el auto era capaz de andar contaba con no encontrar ninguna patrulla, no pensaba detenerme.

Alice maquillaba a Carlisle en el asiento trasero para hacerlo lucir mayor, no era tarea fácil pero que no es capaz de hacer ese duendecillo cuando se lo propone.

-        Demás está decir que una vez que Bella este fuera de peligro todos regresaremos a casa -  Carlisle parecía generalizar pero yo sabía perfectamente que solo me hablaba a mí - y pienso que deberíamos evitar ser vistos por mas personas que las estrictamente necesarias -

-        No tengo intenciones de quedarme - le asegure, si ella se recuperaba volvería al lado de su esposo y sus hijos, yo no tenía nada que hacer allí y si… no olvídalo Edward, Bella estará bien pensé para mi apretando con fuerza el volante. 

El duendecillo se mantenía en silencio estudiando de vez en cuando mis expresiones, aunque ella sabía perfectamente que en realidad me iría una vez que todo estuviese bien, seguramente logro ver algo de las dudas en mi mente sobre qué locura haría yo si le pasaba algo a Bella.

Calculamos en base a la visión de Alice el tiempo exacto para llamar a emergencias y luego enviar un mensaje al celular de Charlie, llamarlo sería una total estupidez, como explicar que sabemos que Bella tuvo un accidente a kilómetros de distancia.

Hicimos un viaje de cuatro horas en poco más de hora y media, en cuanto entramos a Forks Carlisle se puso en contacto con un compañero suyo que para su suerte estaba de vacaciones y al explicarle la situación le puso a la orden su consultorio para lo que fuese necesario. Ese sería un sitio seguro donde estar en el hospital sin que nadie nos viese.

Apenas entramos al hospital fue directo a la oficina del director y nosotros entramos por la ventana trasera al consultorio, nos encontraríamos allí luego.

Estaba sentado frente al escritorio tamborileando los dedos, más por hacer algo que porque aliviara esto mi ansiedad, cuando Carlisle entro diciendo.

-        Ella llego al hospital hace menos de treinta minutos, la están estabilizando para llevarla al quirófano, he dicho que su madre, una gran amiga de la familia me ha llamado para encargarme a su hija, confío en que nadie ande por allí intentando corroborar mi historia - apenas dicho esto se dirigió de nuevo a la puerta - yo mismo me encargaré de la cirugía y hare cuanto esté en mis manos porque Bella este a salvo -

-        Lo sé - aseguré mientras miraba la puerta cerrarse tras de sí.

La espera se hizo eterna, detallé todas y cada una de las fotografías que había en el consultorio mientras Alice me miraba sin saber que decir para tranquilizarme.

El doctor Cornwell, el amigo de Carlisle, el día de su boda, cuando nació su hijo mayor, al nacer su segundo bebe, la familia de vacaciones en la playa, un juego de futbol, prácticas de natación.

Pensaba en como seria la casa de Bella y Jacob, llena de fotos de ellos con su hijo, pronto con su nuevo bebe, todos sonrientes y felices, me imaginaba a mí junto a ella, sosteniendo en mis brazos a nuestro hijo, siendo la familia que jamás seriamos, mi imaginación divagaba entre pensamientos ajenos e irrealidades imposibles.

Lo único que se escuchaba en la pequeña oficina eran mis pasos y los vips que hacia el celular de Alice mientras tecleaba algún mensaje, seguramente para Jasper.

No sé cuánto tiempo esperamos pero en cuanto Carlisle entro al despacho olvide todo y busque en su mente las respuestas que tanto ansiaba conocer.

-        Aún no está totalmente fuera de peligro pero estoy convencido de que lo logrará - dijo mas para Alice, se imaginaba que ya yo lo había visto - ha sido una linda niña -

-        Oh, seguramente se parece a Bella - Alice comenzaba a dar brinquitos por el despacho y por primera vez sentí un incontrolable impulso de sumarme a su extraña danza.

-        He pedido que llamaran a Jacob y si no me equivoco está por llegar, esperen en la sala de examen mientras hablo con él, no creo que sea buena idea que te vea Edward - asentí y entre al pequeño cubículo contiguo seguido por Alice.

Tocaron la puerta y Carlisle nos hizo señas para que cerráramos la que nos separaba del consultorio.

Escuche un segundo golpeteo y luego a Carlisle abrir diciendo.

-        Buenas noches Jacob - nadie contesto por unos segundos y luego la voz balbuceante de Jacob lleno la habitación.

-        ¿Qué… por qué esta… que hace usted aquí? - pregunto notoriamente confundido.

En cuanto escuche su voz sentí una inmensa furia, quise salir y golpearlo por dejar sola a Bella, por permitir que algo malo le sucediera pero entre tanta confusión la preocupación por Bella estaba latente, el mismo se culpaba de lo sucedido, sentía lo mismo que yo por no haber estado para protegerla. Termine por comprender sus sentimientos.

-        Alice vio lo que sucedió con Bella y salimos de inmediato para acá, pero por favor toma asiento - Carlisle se mantenía calmado para tratar de tranquilizar a Jacob con su actitud.

-        ¿Alice vio? ¿Salimos? - aún temía mi regreso.

-        Solo hemos venido Alice y yo Jacob y en cuanto Bella este bien nos iremos de nuevo, hay cosas que al parecer no sabes de nosotros y pienso que este no es el momento para detenernos en detalles - le aseguró Carlisle buscando tranquilizarlo, de nuevo no quiso mencionarme - su situación era muy delicada y solo un cirujano de gran destreza y muy experimentado podía salvarle la vida -

-        ¿Y ella se encuentra bien? - sentí que Jacob se movía con brusquedad y me tense pero de inmediato me di cuenta de que su intención no era atacar solo estaba totalmente desesperado por conocer la condición de Bella - dígamelo por favor ¿Bella está bien? - como la amaba, era la razón de su existencia y yo lo comprendía más que bien.

-        No te mentiré Jacob, aún no está totalmente fuera de peligro tuvo una hemorragia bastante severa y hemos tenido que hacerle varias transfusiones, todo depende de cómo pase la noche - recordé lo mal que olía la sangre de Bella después de las transfusiones que necesito por el ataque de James y me imagine que olería parecido ahora.

-        ¿Es que acaso era demasiado tanta felicidad? ­- escuchar a Jacob decir aquello y llenarme de su intensa tristeza y de toda su preocupación fue casi lo mismo. Compartíamos el amor por ella, también debíamos compartir la angustia y la tristeza, nunca me imagine cuanto podíamos tener en común. Si las cosas hubiesen sido diferentes quizás, en un remoto momento, hubiésemos sido buenos amigos.

-        Sé que no me harás caso si te digo que debes descansar, pero al menos come algo - a Carlisle le preocupaba lo demacrado y pálido del semblante de Jacob, que se acentuaba aun más por sus prominentes ojeras.

-        No podría, no me pasa nada. le avisaré a Charlie y a los demás las noticias ­- se disponía a salir de la oficina cuando se detuvo para preguntar - ¿Saben que está usted aquí? -

-        No y creo que será mejor así, he cambiado un poco mi apariencia con maquillaje pero será mejor no tener que dar muchas explicaciones - le aclaro Carlisle.

-        Muchas gracias Dr. Cullen - dijo antes de cerrar la puerta.

La noche se hizo larga, Carlisle fue a chequear la condición de Bella y de su bebe varias veces.

Quise acompañarlo pero sabía que no querría separarme de nuevo de ella si la tenía tan cerca, ya era bastante difícil para mí estar allí a sabiendas de que con unos pasos estaría a su lado, como para tentar mas a la suerte llegando a tocarla.

-        La pequeña Sara se encuentra perfectamente - comento alegremente al regresar de una de sus rondas exclusivas para las Sw… las Black, debía recordar eso, Isabella y Sara Black - es muy bonita -

Me hubiese gustado conocer a la bebita pero Carlisle me aseguro que Jacob no se separaba mucho se ella y que no era buena idea que me viera y supiera que le había mentido.

Apenas amanecía cuando una enfermera aviso a Carlisle que Bella había despertado.

-        Ella estará bien - nos aseguró antes de salir del despacho.

-        Lo sabia ­- Alice comenzaba a teclear de nuevo, seguramente para enviar las buenas nuevas a casa.

Me sentí inmensamente aliviado con las noticias, Bella y su bebe estaban sanas y salvas. Pronto regresaría a su casa con su esposo y sus hijos, recuperaría su vida y su felicidad.

Que irónico como lo que más deseas en la vida puede hacerte sufrir tanto, yo solo quería que Bella fuera feliz y tuviera una vida humana normal, exactamente lo que ella tenía a mi me partía el corazón.

Mi padre no tardo mucho en regresar, solo reviso los signos vitales de Bella y chequeo la administración de medicamentos, no dejaría que ella supiera que estábamos aquí.

-        Esta perfectamente, solo necesita descansar - aseguró sentándose detrás del escritorio y tomando el auricular del teléfono para llamar a una enfermera - por favor dígale al Sr. Black que venga al despacho - decía mientras nos miraba para indicarnos que regresáramos al cubículo contiguo.

 Minutos después Jacob toco y abrió la puerta casi de inmediato, necesitaba tener noticias de su esposa.

-        Buenos días Jacob, por favor toma asiento - pedía mi padre.

-        Por favor doctor dígame de una vez como esta Bella, ya no lo soporto más - lo escuche caer en una de las sillas.

-        Ella está bien, hace unos minutos que recobro el sentido y         quiere verlos a ti y a la bebé - se puso de pie tan deprisa que apenas escucho a Carlisle decirle - Espera Jacob, Bella tampoco sabe que Alice y yo hemos estado aquí y me imagino que tu al igual que nosotros preferirás que siga siendo así -

-        Nunca pensé decir esto pero estoy en deuda con usted y su familia Dr. Cullen, muchísimas gracias por todo, se que en más de una manera han salvado la vida de mi esposa y mi hija y nunca tendré como pagárselos - estaba realmente agradecido con todos nosotros y por primera vez entendió los sentimientos de Bella hacia mi familia.

-        No tienes nada que agradecer Jacob, solo sigue cuidando de ella y haciéndola feliz - concluyo mi padre y Jacob salió de la oficina.

Nos quedamos un par de días más en Forks, hasta que Bella fue dada de alta con su bebé.

Me las ingenie para dar con una ventana por donde pudiese verlas al salir.

Jacob empujaba la silla de ruedas de Bella mientras esta refunfuñaba, era fácil saber que consideraba innecesario en uso del tormentoso medio de transporte.

Entre sus brazos descansaba un bulto de mantas verde claro que seguramente protegían a Sara del inclemente clima.

Una vez que se hubieron marchado llego nuestra señal para partir.

De regreso conduje más tranquilamente, disfrutando del paisaje alrededor de la carretera y esta vez tarde más de dos horas en el recorrido.

Una vez en casa repetimos todo lo que ya les habíamos dicho por teléfono.

Aquella noche la pase imaginando tonterías que nunca pasarían.

Yo empujando la silla de Bella al auto mientras ella llevaba en sus brazos a nuestra hija. Tomando a la pequeña entre mis brazos y besando su frente.

Ensañando a mi niño a leer y escribir, a jugar baseball, compartiendo tiempo de calidad con mis hijos.

-        Qué tontería - me dije a mi mismo sacudiendo mi cabeza para sacar esos tontos pensamientos.

Había logrado cuanto quería en esta no vida mía, cuidar a Bella para que fuese feliz, no podía pedir más. Ella era tan feliz como podría serlo jamás y eso era más que suficiente para mí.

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Bueno lo prometido es deuda, se que todos querían saber lo que paso del lado de los Cullen cuando Bella se cayó y pues ahora lo saben.

Este capi no estaba contemplado pero quería recompensarles por ser tan pacientes conmigo.

El cierre de año ha sido muy fuerte y el trabajo demanda muchísimo de mi tiempo al igual que compromisos familiares ineludibles. Espero poder adelantar mucho en las vacaciones para no volver a quedarles mal.

Las próximas dos semana también serán muy fuertes si tenemos en cuenta que me caso el 12 de dic, por lo que quizás este desaparecida un poco más.

No lo duden nunca l@s quiero mucho,