Free Cursors Sondra Twilight Fanfics: EL OTRO LADO DE LA LUNA - CAPITULO V

sábado, 3 de octubre de 2009

EL OTRO LADO DE LA LUNA - CAPITULO V


Al fin solos.






Me quede boquiabierto cuando mis ojos se encontraron con el dorado de los suyos que me miraban desde mi cama, donde estaba sentada.
Tenía un sweater cuello de tortuga azul rey ceñido al cuerpo, resaltaba la palidez de su piel cremosa, un jean claro dentro de unas botas negras a media pierna y el cabello suelto caía por su hombro a un lado de su cara.
Mi mente me pedía a gritos que reaccionara, que dijera algo pero mi cuerpo no se mostraba para nada colaborador. Ella fue la primera en romper el silencio mientras colocaba una de mis camisetas de dormir sobre la almohada.
-          Buenas noches Edward, disculpa que entrara a tu habitación de este modo, me perdí buscando el baño – rió por lo bajo.
También fue ella la primera en moverse al ver que yo no decía ni hacia nada, se levanto de la cama y camino hacia la puerta para salir de la habitación.
No pude evitar recorrer sus curvas de arriba abajo, era tan perfecta en todos los sentidos, como podía existir tanta belleza en una sola mujer y además como  demonios era posible que estuviese aquí en mi cuarto, conmigo, buscándome, hablándome, todo era irreal y a la vez maravilloso.
Quería darme una bofetada a mi mismo para estar seguro de que no alucinaba, que mi obsesión con aquella mujer no había llevado mi mente a los límites de la locura.
Estaba a punto de cruzar por la puerta para salir de mi habitación y yo sin decir palabra, sin moverme, sin reaccionar.
¿Es que era posible que perdiera la oportunidad de hablarle de aquella manera tan tonta? ¿Es que mi cuerpo no pensaba obedecer las desesperadas órdenes de mi mente? Luche con todas mis fuerzas para recuperar el control de mi mismo y logre pronunciar
-          Isabella, por favor espera -  mi voz salió forzada y con un tono algo chillón que me apeno aun mas por mi estúpida actitud. Me aclare la garganta – me gustaría hablar un poco contigo – Oh mi Dios ¿Qué iba a decirle? Ya se me ocurriría algo ahora solo tenía que mantenerla aquí, a mi lado.
Se giro lentamente y me miro directamente a los ojos, camino hacia mí, tuve que usar todo mi autocontrol para no romper el contacto visual y mirarla de arriba abajo sería demasiado descarado de mi parte. Se movía con tanta gracia que era un gusto verla solo caminar, sus movimientos eran insinuantes y silenciosos, si no estuviera mirándola no hubiese sentido sus pasos hacia mí.
-          ¿Puedo ayudarte en algo Edward? – me pregunto mientras una sonrisa picara se dibujaba en su rostro. Seria esto posible, ¿estaría ella realmente interesada en mi como lo dejaba ver su actitud? Me tomo algo de tiempo responderle
-          Eh… solo creo que me gustaría conocerte un poco mejor – ahora si la había regado parecía un chiquillo nervioso. Si bien era cierto que no era un gigoló, mi comportamiento el día de hoy dejaba mucho que desear.
-          Me parece una excelente idea pero tu hermana ya debe estarse preguntado donde estoy y no me gustaría ser sometida a una de sus inquisiciones – hablaba mientras seguía acercándose a  mí. Trague entero, lo noto y su sonrisa se acentuó aun mas – te parece si hablamos un rato cuando termine de hacer mis deberes con Alice, estoy segura que ahora que su novio esta aquí, ella estará tan impaciente como yo por terminar lo antes posible –
Asentí sin poder decir nada más, se había detenido muy cerca de mí e inspiraba profundamente, sus ojos se tornaron un poco más oscuros de lo que los había visto antes. Su aroma se metió por mi nariz hasta llegar a mi cerebro, olía a lilas, a miel y había algo más que no me era fácil identificar, era como un día en la playa, un día soleado, olía a luz de sol, yo también inspire llenándome de su aroma.
Paso unos segundos solo mirándome mientras una expresión triunfal cruzaba su rostro y luego se volteo para salir de mi habitación, inmediatamente escuche la voz de Alice que provenía de las escaleras, es como si ella hubiese sabido que mi hermana venia subiendo.
-          Isabella, ya venía a buscarte  - Alice parecía extrañada, supongo que el verla salir de mi habitación la sorprendió.
-          Discúlpame Alice, me perdí buscando el baño y luego me distraje conversando con tu hermano – le respondió.
Alice se detuvo en la puerta de mi habitación y me miro evidentemente sorprendida, luego me guiño un ojo y se fue bailoteando.
Tarde un par de segundos en recuperar la compostura justo antes de que Jasper entrara a mi habitación expectante por lo que acababa de ver
-          Vaya Ed, ¿Qué hacia ella aquí? –
-          Se perdió buscando el baño o eso me dijo – conteste.
Recordé la camiseta que había dejado sobre mi almohada y me pregunte que estaría haciendo antes de que yo llegara. Por unos segundos la imagine con mi camiseta pegada a la nariz inspirando mi aroma, es lo que yo hubiese hecho de estar en su lugar. La voz de Jasper disipo mis pensamientos
-          No suenas muy convencido – me encogí de hombros – bueno que tal si vemos algo de televisión mientras esperamos por “nuestras chicas” – remarco las comillas en el aire con los dedos mientras se reía.
Lo golpee suave en el hombro mientras salía de la habitación, lo escuche quejarse bajito y me reí.
Los minutos parecían horas, mi mente estaba a toda marcha imaginando todas las posibles situaciones que podrían presentarse en mi encuentro con Isabella.
Fingía ver un programa deportivo en la televisión con Jasper cuando escuche la voz de mamá
-          Lástima que no puedes acompañarnos en la cena Isabella – las mire mientras se acercaban al sillón, Isabella miraba a mi madre junto a ella y Alice caminaba un paso detrás escuchándolas con atención.
-          De veras lo siento pero mi padre es muy a la antigua y las comidas son su tiempo en familia – me pareció  ver un brillo peculiar en sus ojos mientras decía aquello, volteo su rostro hacia mí para preguntar sonriente – ¿Te importaría acompañarme a mi auto? –
-          Para nada – respondí ya habiéndome puesto en pie.
Una vez afuera abrió la puerta trasera del auto y colocó sus libros dentro girándose hacia mí inmediatamente al tiempo que cerraba la puerta de nuevo.
Nuestras miradas se encontraron, volvió a aspirar como queriendo grabar mi aroma en su mente, pude notar de nuevo el oscurecimiento en sus ojos y su mirada se torno agresiva y juguetona a la vez. Era algo fascinante.
-          No debería ser tan fácil tenerte donde quiero, podría ser algo peligroso para ti – sonrió seductora alejándose de mí.
-          No veo ningún peligro… mortal a mi alrededor – mis intentos por sonar seductor parecían patéticos junto a ella.
Una risita escapo de su garganta.
-          Lo más peligroso es quizás lo que no puedes ver - el tono de su voz me hizo estremecer.
Creo que me perdía de algo porque no entendía a que se refería. Parecía leer en mi mirada la confusión y rio de nuevo.
-          A mí también me gustaría conocerte mejor – me sorprendió que retomara la conversación que tuvimos en mi recamara como si no hubiese pasado el tiempo.
Se acerco de nuevo a mí lentamente, contuve la respiración y mi corazón se detuvo.
-          Hay algo en tu… - parecía escoger mejor las palabras que iba a pronunciar – en ti, que me causa una gran curiosidad, eres diferentes de otros… hombres que he conocido, siento la necesidad incontrolable de estar cerca de ti tanto como me sea posible y ya no lo pienso evitar, he tratado de mantenerme alejada pero realmente ya no deseo hacerlo más, quiero ser… tu amiga si me lo permites –
Acerco su mano a mi rostro y paso su dedo índice trazando una línea imaginaria que lo dividía en dos, su toque era gélido, demasiado a pesar de que la noche estaba helada, lo que era aun más extraño era como sentía arder los sitios donde su piel tocaba la mía. Bajo desde mi frente, por mi nariz, rozando aún más lentamente mis labios y mi barbilla, siguió el contorno de mi mandíbula y deslizo ahora dos dedos por mi cuello y se detuvo sobre mí yugular, apretándolos suavemente contra ella como si quisiera sentir mi pulso, cerró los ojos e inspiró de nuevo conteniendo el aire en sus pulmones. Parecía disfrutar tanto de todo aquello como yo.
Era tan extraño pero a la vez excitante al extremo.
Respira Edward me recordé a mi mismo al tiempo que sentía un ligero mareo.
Que alguien me pellizque porque seguramente estaba dormido pensé, tenía que estar soñando pero si esto era un sueño estaba seguro de no querer despertar, nunca.
Di un paso hacia ella y eso la sobresalto, al abrir los ojos estos estaban muy oscuros, casi negros.
Al notar como la miraba retiro su mano y esquivo mi mirada susurrando algo ininteligible, suspiro y subió un poco el tono de su voz
-          Creo que será mejor que me vaya – abrió la puerta del auto para subirse y la tome por el brazo, mi movimiento impulsivo nos sorprendió a ambos me miro y sonrió – al parecer no estás de acuerdo conmigo –
-          Me gustaría, de ser posible, que te quedaras un rato más – logre decirle en un tono apenas audible, por un segundo dude que me hubiese entendido pero ella respondió
-          No creo que esto sea lo más prudente el día de hoy Edward, te aseguro que si hay algo que tenemos de sobra es tiempo para conocernos – sonrió y miro mi mano, la solté de inmediato.
Quería pedirle de nuevo  que se quedara, parecía un tonto pero no quería alejarme de ella, intente decirle algo para convencerla cuando un sonido espeluznante nos hizo dar un brinco a ambos, la vi mirar al bosque y abrir los ojos como platos, parecía asustada pero luego su expresión cambio, ahora estaba  sorprendida.
-          Debo irme Edward, te llamaré y quizás podamos vernos mañana – asentí mientras la veía subirse al auto y alejarse.
En ese momento el aullido de un lobo se escucho de nuevo, más aterrador y prolongado que el anterior, ahora parecía estar más cerca.

7 comentarios:

K dijo...

Hola Gaby!!!... estoy siguiendo esta historia y me encanta!... segui escribiendo y Subí pronto otro capi!!!.. quiero ver que hace Bella.
besos!!!

Unknown dijo...

me encanto auque me parecio algo corto jajaja..
sigue escribiendo y te felicito muchiisiiimo
espero el otro capi..
besos♥♥♥

Princcipessa Cullen dijo...

Hay me encanta esta historia... ver como cambian los papeles!!!
Bueno ahora mi amado Edward vera el otro lado de la moneda!!!
Sera Jake ese lobo??? aaaaa k emoción!!!
En fin no pares eres muy buena!!
XoXo

Anónimo dijo...

waaaaaaaaaa
HERMANI esta BUENISIMO!!!
me ENCANNTA!!!
me gusta ver como ahora es mi querido Edward
"fragil" jejejeje
sorry por no comentar en el pasado "tu sabes"
pero tambien sabes que
ME ENCANTAN TUS HISTORIAS!!!!
no pares de escribir porque lo haces GENIAL!!!
sabes que te quiero y GRACIAS por todo
besitos!!!

*Gaby Cullen Black*


pd. ESPERO CAPIS!!!

Unknown dijo...

Es su turno ahora ella lleva las riendas. El momento llegará y en el te descubriremos un poco más. Bueno Gaby. Besotes miles

Anónimo dijo...

OMG, ESTA HISTORIA ES TOTALMENTE LO CONTRARIO Y COMO TODOS LOS FICS ESTA MUY BUENO, VAMOS A VER COMO BARAJEAN LAS CARTAS SIENDO BELLA LA VAMPIRA, XOXO, SIGUE ADELANTE.

Anónimo dijo...

nena cullen:gua que pasara con estos dos cada vez estoy mas imtrigada pero me encanta mi gaby preciosa muchos suspiros de jekob para ti