Por
la mañana en el instituto Seth nos esperaba con la noticia de que Sam había
llegado a casa de su madre en la madrugada, estaba bien, algo delgado y
bastante cansado.
Me
acerque a Leah que estaba alejada del grupo, pensé que estaría contenta por la
noticia pero en lugar de eso parecía más triste que el día anterior. Me senté
junto a ella sin decir nada.
La
escuche suspirar y luego susurro
-
Edward,
pareces haberte convertido en mi paño de lagrimas – me miro tratando de sonreír
– Sam no quiso verme esta mañana.
Una
lagrima bajo por su mejilla, esto cada vez se me ponía peor, no tenía idea de
cómo lidiar con una mujer triste, Alice jamás estaba triste como demonios podía
saber yo algo de eso.
Limpie
su mejilla y la abrace. No supe que decir pero al parecer no era necesario que
dijera nada mas, mi abrazo era suficiente para ella.
Los
chicos nos miraban con los ojos llenos de compasión hacia ella y supuse que
Seth debía haberles dicho lo que había pasado.
Me
volví hacia ellos de nuevo en busca de ayuda cuando mi mirada se encontró con
la de ella. Se había quedado parada a unos metros de mis amigos mirándome, sus
ojos echaban chispas o eso me parecía, no entendía muy bien las reacciones de
esa mujer. De repente el grandulón la haló por el brazo e interrumpió nuestro
contacto visual, le dijo algo al oído, ella asintió y camino junto a él sin
volver a mirarme.
Sonó
la campana, Leah se levanto me agradeció con la mirada y todos nos fuimos a
clases.
La
semana se fue rápidamente en el instituto, malas para mí eran las noches.
Aquel
sueño había regresado a mi cada noche, unos días corría más otros menos y un
par de veces sentí que me cogían por la espalda lo que hacía que me despertara
de inmediato.
Creo
que incluso debo haber gritado alguna que otra vez ya que mama me preguntaba si
había tenido pesadillas por la mañana.
El
jueves al llegar al instituto Jake se me acerco para decirme evidentemente
emocionado
-
Ayer
en la tarde me llamaron de la casa de repuestos de Joel, llego lo que pedimos
para la camioneta.
-
Me
alegro Jake, si quieres vamos a Port Angeles al salir de clases – le respondí.
-
Quizás
podríamos ir todos, sería divertido ir de compras y comer algo – agrego Alice
bastante entusiasmada.
-
Me
parece una excelente idea – Rosalie también adoraba ir de compras así que
obviamente tendría que estar de acuerdo con Alice.
Entorne
los ojos imaginando que nuestro agradable viaje de “machos” en busca de
repuestos se había convertido en una salida de compras de “chicas”. Vi la cara
de espanto de Jake que parecía leerme el pensamiento y me dejo muy claro el
suyo “como se me ocurrió hablar de compras frente a Alice”, se llevo las manos
a la cabeza con gesto arrepentido.
El
ánimo de Leah no había mejorado nada durante la semana. Las veces que intente
acercarme a ella se las arreglo para evadirme y la única vez que logre hablarle
solo me dijo
-
El
ya no es el mismo y aunque me ha visitado un par de veces está demasiado
distante – no pudo evitar llorar – Edward te agradezco mucho tu preocupación y
que trates de ayudarme pero te agradecería aun mas que no menciones el tema de
nuevo de verdad no lo soporto –
Se
levanto y corrió al baño de mujeres donde al parecer pasaba la mayor parte de
su tiempo estos días.
Esta
definitivamente no era mi semana con las mujeres. Había hecho varios intentos
para acercarme a Isabella, todos fallidos, apenas me acercaba a un sitio donde
estuviera se las arreglaba para alejarse lo más rápido posible. Estaba
convencido de que yo era el problema, debía parecerle desagradable la forma en
que la miraba, seguramente tenía cara de corderito degollado y eso la molestaba
hasta el punto de no querer tenerme cerca.
Al
salir de clases Alice llamo a mamá para avisarle que iríamos por los repuestos
de la Camioneta de Jake y que aprovecharía para comprar algunas cosas que le
hacían falta.
-
Pero
que le puede hacer falta a ese duendecillo – susurre solo para que Jake pudiera
oírme.
Jacob
soltó una carcajada y Alice lo fulmino con
la mirada sospechando la razón de las risas.
Llegamos
a Port Angeles pasadas la tres de la tarde. Jacob, Jasper y yo fuimos directo a
recoger los repuestos y acordamos reunirnos con las chicas en el centro
comercial.
Jake
tenía el rostro totalmente iluminado, parecía niño con juguete nuevo al ver los
repuestos, me suplicaba que regresáramos para terminar la camioneta esta misma
tarde. Prácticamente lo lleve a rastras al centro comercial y le repetí
infinidad de veces que las chicas nos esperaban y que el viernes por la tarde
terminaríamos la camioneta.
Alice
se fijo en la cara de puchero de Jacob y comenzó a reír
-
Vaya
y después se atreven a llamarme impaciente, lamento informarte mi querido Jake
que apenas hemos visto un par de tiendas y aun no encuentro lo que vine a
comprar –
Jacob
bufo y entorno los ojos a manera de reproche. Alice le dedico una gran sonrisa
que más bien era un poco irónica y comenzó a caminar hacia los aparadores.
-
Vamos
Jacob esa camioneta tiene cientos de años y un par de días más que te tomes
para repararla no cambiaran nada – le dije mientras colocaba la mano en su
hombro para tratar de consolarle.
-
Eso
es cierto además yo también les ayudare un poco para que recuperen el tiempo
perdido - agrego Jasper.
-
Si
todo eso me parece muy bien pero quien nos salvara de la tortura que se nos
viene encima – susurro Jacob para que mi hermana no pudiera escucharlo.
-
Vamos
hombre ha podido ser peor – le conteste.
-
Si
claro, pudimos haber caído en una piscina llena de tiburones – se rió y camino
tras de Alice con resignación.
La
tarde fue mucho mejor de lo que esperábamos. Tanto Alice como Rosalie
encontraron rápidamente “lo que buscaban”, lo que más les gusto me parece a mí.
Comimos
en un pequeño restaurante de comida italiana que era el favorito de las chicas
y regresamos a nuestras respectivas casas, claro no sin antes escuchar
repetidamente las diversas formas en que Jake acabaría con nuestras vidas si no
íbamos a terminar la camioneta al salir del instituto el día siguiente. Tuvimos
que prometerlo multitud de veces y asentir a las mil maldiciones que se
desatarían contra nosotros, nuestros hijos y nietos de faltar a nuestra
promesa.
A
veces podía ser bastante exagerado ese hombre.
El
viernes por la mañana, increíblemente, las nubes dejaron que el sol secara un
poco la tierra y alimentara las plantas en Forks, era una mañana muy iluminada.
Eso
agregado a que había dormido bastante bien esa noche me animo muchísimo.
No
era que había dejado de tener aquel extraño sueño sino más bien me acostumbre a
él. Ya no corría y algunas veces me detenía en medio del bosque llevado más por
la curiosidad de saber que me seguía que por el pánico de lo que podía hacerme.
Nada, siempre parecía que algo me asechaba entre los arboles pero nunca
aparecía nada.
Ese
día se pintaba muy bueno, incluso en aritmética pude entender la explicación
que el profesor Varner dio en clases. Mi intelecto debió haber mejorado por la
noche pensé riendo para mí mismo.
Durante
el almuerzo en la cafetería, como ya era habitual en mi, busque a Isabella con
la mirada y, como era habitual para ella, Alice leyó mi rostro y me informo
entre dientes
-
Isabella
no ha venido hoy a clases Edward – se rio de mí y me dejo con cara de tonto en
la fila para la comida.
En
ese momento recordé que tampoco había visto al grandulón en ninguna clase,
seguramente el tampoco había venido el día de hoy.
Al
salir de clases el cielo volvía a ser el típico de Forks, lleno de nubes
amenazándonos con lluvia antes del anochecer.
No
pude ni despedirme de Alice ya que Jacob nos arrastraba a mí y a Jasper, uno
con cada brazo, hacia mi auto. No nos dejaría escapar de nuestras respectivas
promesas.
Camino
a La Push nos encontramos de frente con el mercedes S65 AMG negro que había visto el fin de semana
anterior, se dirigía a la ciudad.
Los
gritos de admiración de Jake no se hicieron esperar
-
Wow
hermano ¿viste ese auto? –
-
Es
un mercedes ¿no? – pregunto Jasper.
Oh
no, grave error mi amigo pensé, el discurso descriptivo del auto en tono
reprobatorio que Jacob dio a Jasper confirmo mis sospechas.
-
NOOOO,
Jasper no es un mercedes nada más. Es un S65 AMG, Inyección electrónica, doce cilindros en V,
5980 cc de cilindrada, caja automática de cinco velocidades, discos ventilados
en los frenos, tracción trasera, suspensión deportiva, llega a los 250 Km/hora,
4.4 segundos de o a 100 Km/hora…
Jacob
decía cada atributo del auto como si fuera algo evidente, era algo que tenias
que saber tan bien como que dos más dos son cuatro. En lo referente a autos
para Jasper dos más dos era cinco.
-
Ok
ok ok, hombre disculpa no fue mi intención ofender al Sr. Mercedes – se
disculpo jazz en tono divertido – pero me has dado más información de la que
podre procesar el resto de mi vida sobre carro alguno – soltó una carcajada.
Jacob entorno los ojos y se llevo las manos al
pecho como si le doliera el corazón por las palabras que Jasper acababa de
pronunciar.
Llegamos
a casa de Jake que al entrar encontró una nota de Billy pegada a la nevera, era
lo primero que Jacob veía al llegar a casa diariamente, diciéndole que estaba
en casa de Sam y que alguien lo llevaría a casa mas tarde.
Tomamos
varios refrescos y nos fuimos al garaje. No había pasado mucho rato cuando Quil
y Embry llegaron para echarnos una mano, o eso dijeron, más bien se sentaron a
dar instrucciones como supervisores de obra.
La
paciencia de Jacob es bastante escaza, por no decir inexistente, no tardo mucho
en arrojarles una llave de tuercas y los chicos no volvieron a abrir la boca.
Ya
habíamos adelantado bastante el trabajo cuando escuche sonar mi celular, era un
mensaje de Alice.
“Hermanito
¿tardaras mucho en llegar a casa? Pensé que te gustaría saber que Isabella está
aquí conmigo haciendo un informe para la clase de Historia” =)
Sentí
hiperventilar, Jacob y Jasper me miraron sobresaltados.
-
De-debo
irme Jake – forme las palabras en mi boca con un sonido apenas audible.
-
¿Paso
algo? – me preguntaron al mismo tiempo-
-
Ella
está en casa – alcance a balbucear ya en camino a mi auto.
-
¿Quién?
– escuche gritar a Jacob, mientras unos pasos apresurados llegaban a mi
posición. No respondí, no pude procesar información suficiente para hacerlo.
-
Ey
Edward recuerda que yo debo irme contigo – el jadeo de Jasper a mi lado me hizo
mirarlo durante un segundo. ¿Por qué me comportaba como un completo idiota?
-
Oh
Jazz lo siento, vámonos. – dicho esto mire en dirección al garaje para
encontrarme con Jacob que me miraba sonriendo cuando me dijo
-
Mañana
debes contarme todo con lujo de detalles hermano ¿Ok? – asentí y subí a la
camioneta, aun escuchaba las risas cuando cerré la puerta.
Me
esforcé bastante por mantenerme totalmente concentrado en el camino. Jasper me
miraba entre preocupado y divertido, no me había dado cuenta que había pasado
su casa, lo escuche suspirar fuertemente agregando
-
Ok
Edward, llévame a tu casa, así aprovecho de pasar un rato mas con tu hermana,
seguro no tendrá ningún problema en llevarme a casa más tarde.
-
Oh…
jazz lo siento, si quieres regreso – por favor di que no, di que no suplique
para mis adentros, no podía perder más tiempo. Tenía que aprovechar la oportunidad
para estar cerca de ella, es más tenía que lograr hablarle hoy, si me decía que
le molestaba algo de mi pues lo aceptaría y la dejaría tranquila pero tenía que
hablarle.
-
¿Es
que no has escuchado nada de lo que te he dicho? – casi me grito – vaya esta
mujer te va a matar amigo mío. – soltó una carcajada sonora, entorne los ojos y
sacudí la cabeza.
Al
acercarme a casa mi corazón empezó a dar brincos, parecía querer salirse de mi
pecho. Trate de controlar mi respiración lo más que pude, no quería dar más
razones a Jasper para mofarse.
Mis
ojos se abrieron como platos, debí haberlo imaginado, el mercedes estaba frente
a mi casa. Era obvio un carro que nunca había visto, gente nueva en la ciudad
como no lo había relacionado antes. No pude evitar pensar que Jacob sentiría al
ver el auto lo mismo que yo por ver a la chica. Ese tonto pensamiento me ayudo
a relajarme un poco cuando deje mi auto en la cochera y camine para entrar a la
casa.
Al
abrir la puerta el salón estaba vacío y un nuevo toque de brillantez llego a mi
cabeza, sabia donde vivía, había pasado frente a su casa un millón de veces sin
saberlo, la casa donde vi el mercedes la primera vez.
Mama
salió de la cocina para recibirnos
-
Hola
cariño – me beso en la frente y luego estrecho a Jasper – Jazz querido no te
esperaba hoy, me alegra que nos acompañes.
-
Mi
visita no fue planificada Sra. Cullen – respondió el mirándome por el rabillo
del ojo – espero no incomodar.
-
Para
nada corazón, tú y tu hermana son parte de la familia.
Yo
ya les había dejado de prestar atención y camine escaleras arriba hacia la
habitación de Alice. Cuando entre para saludar no había nadie. Que tonto debían
haber estado en la cocina o en el estudio.
Decidí
dejar mis cosas en mi habitación para aprovechar de arreglarme un poco. Ok
ahora vanidoso, esta mujer despertaba facetas de mí que ni siquiera imaginaba
que existían.
Entre
a la habitación, deje mis cosas en el sillón de la esquina y camine al espejo
junto al ropero. Pase mis dedos por mi cabello para arreglarlo un poco cuando
puse atención en el reflejo que me devolvía la mirada desde el espejo me
sobresalte.
No
estaba solo.
5 comentarios:
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Gaby! Gaby! Gaby!!!
Xk nos haces esto??? No nos dejes asiiiii!!!
Hay dime k es Bella la que esta en su cuarto????
Dime k tambien lo ama!!!
Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa esto es una terrible e insufrible espera!!!
Cuando publicas otro???
Me facina tu historia!!! Eres genial!!!
XoXo
Soooy nuevaa, peroo mee encantaaa esta historiiaa!
Amoo A Edward! xD Oajala que ella lo amee..! ESPERO DESESPERADAMENTE EL OTRO CAPITULOO!
Bueno la historia arranca con buenas perspectivas. Buena como todo lo que
tú haces mi Gaby. Besotes miles
oLa.. aCabo de empezar a leer tu fic.. i esta super.. nada mas qee no Cee puede leer el capituLo 3 de el otro lado de la luna.. i cLaro no me pueedo qedar aCii.. me qedee mui emoCionada.. espero i eso cee pueda arreglar x qee en vdd me gusto mucho Lo qee empecee a leer..
buenoo.. esperaree el arregLo para poder seguir leyendo.. saLudos!!
nena cullen :pobre de mi vampiro esta como loco le impacto de yeno ja ja ja pero te sigo dicien que cada capi que leo esta mejor todabia muchos suspiros de edward para ti mi gaby preciosa ja jaaj
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